Director: Randall Miller. Guión: Randall Miller y Jody Savin. Intérpretes: Robert Carlyle, John Goodman, Marisa Tomei, Mary Steenburgen, Sean Astin. 103 min. Jóvenes-adultos. (VSD)
Frank es un sencillo panadero que sobrelleva el reciente fallecimiento de su esposa acudiendo a una terapia de grupo para viudos. Durante un viaje en coche, socorre a un hombre que ha sufrido un grave accidente. Mientras se debate entre la vida y la muerte, el accidentado le cuenta su romance con una tal Lisa, iniciado hace 40 años y que ahora se disponía a culminar en la vieja Escuela de Baile y Buenas Maneras de Marilyn Hotchkiss. Frank acaba yendo en lugar de Steve, y descubre allí nuevas terapias antidepresivas.
Con frescura y progresión dramática, Randall Millar ha retomado un mediometraje que rodó en 1990, y ha filmado a partir de él una singular tragicomedia. Cada subtrama está rodada en un estilo visual diverso, y se presenta fragmentada y entrecruzada con las demás. Por su parte, la preciosa banda sonora de Mark Adler unifica un poco esa dispersión estilística, dotando al conjunto de un tono nostálgico y profundamente humano, en el que las lágrimas y las risas conviven en armonía y en el que se reflexiona con hondura sobre el sentido del sufrimiento, los vaivenes del amor, la inocencia infantil y la importancia de la amistad. Todo ello, encarnado en un reparto inmejorable, lleno de secundarios de lujo, y con un John Goodman pletórico.
Jerónimo José Martín