Director y guionista: Majid Majidi. Intérpretes: Amir Farrokh Hashemian, Bahare Sediqi, Amir Naji. 89 min. Todos.
Otra vez. Esta fórmula iraní de contar un cuento con niños, una anécdota mínima y escasísimos medios materiales está resultando un tanto pesada. Desde Abbas Kiarostami, vienen en sus alfombras persas a todos los festivales de Occidente con parecidísimas historietas. Ésta fue candidata al Oscar al mejor film en habla no inglesa.
Pero la verdad es que, vencida la inicial pereza, este film -como todos los anteriores- es una delicia de sensibilidad y encanto. Renuncio a contar el argumento, tan entrañado está en la misma vida cotidiana de los dos hermanos protagonistas, niño y niña.
La alegría y ternura infantiles adquieren el limpio color de la pureza sobre el negro de la miseria y la desgracia; su sacrificio de niños se convierte en profundo dramatismo, en el silencio y en el humor de lo humilde. Y unas interpretaciones de admirable naturalidad.
Una narrativa lineal, sincera, que no necesita el recurso de trucos técnicos para conseguir una falsa eficacia. Su ritmo es pausado, propio de quien hace real-realismo, del que saltan chispas de poesía; hay tensión narrativa, interés humano, lección altamente moral, y un final tan feliz y hermoso como cotidiano.
Pedro Antonio Urbina