Algunos sectores piden la legalización del suicidio asistido como si fuera lo más chic en materia de “muerte digna”, el gesto último en el que el ser humano afirma su autonomía y renuncia a una vida de la que ya no espera nada. Pero cuando se produce el suicidio de algún famoso, como en estos días los de la diseñadora Kate Spade, el chef Anthony Bourdain o el DJ Avicii, no celebramos su libertad, sino que lo sentimos como una pérdida y nos preguntamos qué pudo llevarle a esa decisión desesperada.
- El sónar (Ignacio Aréchaga).