Tras la derrota de Hillary Clinton en las presidenciales de 2016, el Partido Demócrata se encuentra inmerso en un debate sobre cuál es la mejor estrategia para recuperar la Casa Blanca y las mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado. Pero el enfoque no solo es táctico: más decisivo aún es el pulso ideológico que mantienen las dos facciones principales del partido en torno a la pregunta ¿qué define al progresismo hoy?
1. Populismo económico para tapar los desacuerdos
Con la declaración A Better Deal, los demócratas quieren arrebatar a Trump la bandera de que él es quien de verdad representa a los “olvidados” por Washington y, de paso, unir al partido en torno a unos pocos objetivos.
2. La divisiva política identitaria
Al igual que en Europa, hoy la izquierda en EE.UU. vela más por los derechos de ciertos colectivos que por el marco político común. [Libre acceso]
3. El aborto pone a prueba la diversidad de la izquierda
Aunque el establishment demócrata apoya de forma oficial el aborto, se discute si en las legislativas de 2018 estaría dispuesto a respaldar a candidatos con ideas distintas en este tema.