Un proyecto de apoyo desde el mundo periodístico a los refugiados e inmigrantes de zonas en conflicto, InfoMigrants, ha recibido la enhorabuena del Papa Francisco, según una carta que ha enviado al editor jefe de la agencia italiana ANSA, que coopera con la alemana Deutsche Welle (DW) y France Media Monde en esa iniciativa.
La web de InfoMigrants precisa que, en la misiva, el Papa llama a Europa a desarrollar una “cultura de hospitalidad y solidaridad” hacia los inmigrantes, y a trabajar por la integración de estos en la sociedad “en cumplimiento de las leyes de los países” de acogida. Apoyar a la gente que huye de la guerra, del terrorismo y del hambre está, dice, en concordancia con los valores que conforman “las bases de la civilización europea”.
En sus comentarios al editor de ANSA, Luigi Contu, Francisco afirma haberse enterado “con agrado” del “importante proyecto” de las tres agencias, y expresa su “aprecio sincero” por la iniciativa, una plataforma en inglés, francés y árabe, que cuenta con financiación de la Comisión Europa. “La presencia de tantos hermanos y hermanas que viven la experiencia de la tragedia de la inmigración es una oportunidad para el crecimiento humano, para el encuentro y el diálogo intercultural con vistas a promover la paz y la fraternidad entre los pueblos”, añadió el Papa.
Por su parte, el director general de DW, Peter Limbourg, señaló que “el destino de millones de refugiados e inmigrantes no nos debe ser indiferente. Con InfoMigrants hemos logrado dar impulso, traspasando fronteras, a un proyecto mediático europeo. Queremos ayudar, pero también explicar los peligros que implica la huida hacia otros países y mostrarles caminos legales de migración”.
InfoMigrants ofrece noticias y artículos sobre la acción de los gobiernos frente al fenómeno (por ejemplo, el acuerdo entre Turquía y la UE, que ha hecho disminuir notablemente el tráfico de personas a través del mar Egeo), y relatos de las experiencias de los desplazados.
Entre los más interesantes está el del joven pianista palestino Aeham Ahmad, nacido en el campo de refugiados de Yarmouk, en Siria. Una foto suya, sentado ante un piano en medio de los escombros que los bombardeos han dejado tras de sí, encabeza su testimonio. Ahmad tiene un documento de viaje que le han dado en Alemania, en el que consta que su nacionalidad es “indefinida”. “Por esto toco el piano. Me siento como en casa (…). No pienso en mi identidad cuando empiezo a tocar, pero sin el piano, me siento perdido”.