La reforma del sistema migratorio es un tema candente desde hace años en Estados Unidos. Ni George W. Bush ni Barack Obama consiguieron que el Congreso diera el visto bueno a sus proyectos de reforma. Ahora, Donald Trump parece decidido a saltarse este debate a golpe de decreto. Pero cualquier intento de zanjar este asunto con mano dura está destinado al fracaso.
La prohibición por decreto de la entrada a EE.UU. de inmigrantes y refugiados de siete países de mayoría musulmana sigue granjeando críticas a Trump. El veto temporal, aprobado el 27 de enero, venía precedido de otras polémicas decisiones en materia migratoria.
Dos días antes, el presidente republicano había firmado sendas órdenes ejecutivas para ampliar el muro en la frontera con…
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