A partir de octubre, las nuevas leyes que impulse el gobierno británico deberán tener en cuenta cómo afectan a la vida familiar. Lo acaba de anunciar David Cameron, que se convierte en uno de los primeros políticos europeos que adopta la perspectiva de familia en sus políticas sociales. La decisión viene respaldada por un conjunto de medidas a favor del matrimonio y de la familia.
“La realidad es que en el pasado la familia no ha ocupado el puesto central que tiene en la manera de pensar de este gobierno”, reconoce Cameron en un importante discurso pronunciado el 18 de agosto. Para remediarlo, la coalición formada por conservadores y liberal-demócratas ha decidido “que cada ministerio del gobierno rinda cuentas sobre el impacto que tienen s…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.