Los jóvenes inscritos en la JMJ consideran que su fe católica les ayuda a enfocar mejor numerosos aspectos de su vida
La organización de la JMJ ha publicado los resultados de una encuesta online realizada a 1800 suscriptores de su boletín informativo de todas partes del mundo. Las respuestas de los jóvenes –casi el 80% tenían menos de 30 años– reflejan una realidad que no se corresponde en absoluto con el tópico de la “iglesia oficial”, inmovilista y anticuada, en pugna constante con la “iglesia de base”, reformista y crítica. De hecho, entre los principales motivos para acudir a la JMJ aducidos por los encuestados destaca el de “manifestar mi compromiso con la Iglesia”, con el que se identifica un 90%.
Otros motivos que les impulsan a ir son “difundir el mensaje de Jesucristo” (un 92,1%), “satisfacer mis inquietudes espirituales” (89,3%), “vivir nuevas experiencias” (93,5%) o “contribuir a mejorar la sociedad”. Y para todo ello han decidido confiar en el mensaje de la Iglesia Católica, unívocamente difundido por Benedicto XVI.
Esto significa que la gran mayoría de ellos piensa que la Iglesia católica es depositaria del verdadero mensaje de Jesucristo; que esa doctrina es capaz de responder cabalmente a la pregunta por el sentido de su vida; y que la fe católica bien vivida lleva a un mayor compromiso con la sociedad.
Entre los que ya han asistido a alguna JMJ, 9 de cada 10 dicen que hizo cambiar su vida mucho o bastante
El catolicismo les hace más felices
Desde algunas instancias, se insiste en transmitir la idea de que los jóvenes católicos están pidiendo una modernización de la Iglesia, especialmente en materias como la sexualidad. Y para explicarse el éxito de convocatorias como las Jornadas mundiales de la juventud, esos mismos sectores acuden a teorías diversas, como que todo se debe a la inercia del vínculo con los jóvenes creado por el carismático Juan Pablo II, o que la gran mayoría de jóvenes vive la JMJ más como una especie de festival de música en versión cristiana que como un evento religioso.
Sin embargo, parece que lo que de verdad demandan los asistentes a la JMJ de Madrid es doctrina católica y a la cabeza visible del catolicismo en el mundo. Además, consideran que su fe católica les ayuda a enfocar numerosos aspectos de su vida: perdonar a los demás, ser más solidarios, madurar y ser mejor persona, aceptar el sufrimiento, tener ideas claras y ser más independiente y menos manejable. Entre los que ya han asistido a alguna JMJ, son mayoría los que afirman que su vida cristiana mejoró sensiblemente después del evento: para 9 de cada 10, la JMJ hizo que su vida cambiara mucho o bastante.
De ahí que los efectos de este evento no se puedan comparar con los de cualquier otra reunión multitudinaria de jóvenes. Los ejemplos más claros del cambio que producen las JMJ son las vocaciones de todo tipo que tienen su origen en estos eventos.
Una catequesis global
Precisamente para remarcar la idea de que la JMJ aspira a dejar un poso duradero en los jóvenes que asistan, y que no se trata solo de una “fiesta cristiana”, desde el Vaticano y la organización local se ha dado importancia a los aspectos más catequéticos del evento.
El propio Benedicto XVI sabe que, ante un foro tan numeroso y predispuesto, cualquier gesto puede convertirse en una catequesis por sí mismo. Por eso ha anunciado su intención de participar activamente en la “fiesta del perdón”, confesando a algunas personas en el Parque del Retiro, donde se instalarán cientos de confesonarios.
Los obispos tampoco quieren perder la oportunidad de hablar a los jóvenes. Cerca de 250 obispos ya han confirmado su participación en las numerosas catequesis previstas. Se esperan más de 260 grupos en 30 idiomas. Además, cada persona inscrita encontrará en su “mochila del peregrino” un complemento a esas catequesis: el Youcat, el compendio del catecismo especialmente diseñado para los jóvenes. Otro mensaje es el del rosario incluido en la misma mochila, continuando con la tradición que estableció Juan Pablo II.
Como ya hiciera en Colonia, Benedicto XVI quiere aprovechar la ocasión para subrayar la importancia de la Eucaristía en la vida cristiana, uno de los ejes de su pontificado. Para ello se montarán 17 carpas de adoración eucarística permanente en la explanada de Cuatro Vientos, durante la noche que la mayor parte de los jóvenes pasará allí.
A los actos catequéticos hay que sumar toda una serie de eventos de tipo cultural o lúdico, como exposiciones artísticas, conciertos, representaciones teatrales, etc., pero dispuestas de tal forma que sirvan para acompañar sin difuminar los eventos principales
A juzgar por la encuesta realizada por la organización, esta acumulación de actos catequéticos responde a las expectativas de la mayor parte de los asistentes a la JMJ.