Internet puede ser un instrumento idóneo para ayudar a personas necesitadas. Con este propósito se ha creado Modest Needs, una iniciativa que intenta poner en relación a filántropos con personas que están atravesando alguna dificultad. Los que visitan su página web (www.modestneeds.org) descubren a personas que solicitan ayuda para resolver necesidades concretas.
Keith Taylor, fundador de Modest Needs, acabó la carrera gracias a pequeñas ayudas que recibía de amigos. Agradecido por estos servicios, se comprometió a hacer lo mismo cuando fuera rico. Pero con el tiempo se dio cuenta de que no hacía falta poseer una gran fortuna para ayudar a los demás. “La gente que me ayudó no tenía mucho dinero; únicamente eran amables”, dice.
Esta es la idea que sustenta Modest Needs. Se trata de crear un foro donde unas personas explican sus problemas y otras aportan una pequeña cantidad de dinero para ayudarles. El único requisito para inscribirse es que las necesidades sean modestas: por ejemplo, alguien puede pedir ayuda para comprarse un abrigo o para pagar la factura del gas o la reparación del coche.
Desde que se fundó en 2002, Modest Needs ha ayudado a salir de apuros a más de 6.300 familias. “En los últimos tres meses de crisis económica las peticiones de ayuda se han triplicado (ahora llegan unas 4.000 al mes), aunque también se han triplicado los fondos”, explica Taylor.
Otra iniciativa que recurre a Internet para conectar a la gente con personas necesitadas es Homeless Partners. En este caso, los beneficiarios son los mendigos de nueve ciudades de Norteamérica (cuatro en Canadá y cinco en Estados Unidos). La página web (www.homelesspartners.com) recoge los testimonios de algunos pobres, y los visitantes eligen a quién quieren enviar un mensaje de apoyo o una pequeña ayuda.
Los promotores de esta iniciativa, Jennie y Dan Keeran, están sorprendidos con la buena acogida que ha tenido la web. “Basta con que la gente escuche estas historias, para que se lancen a ayudar”. Normalmente, son los propios donantes los que eligen los regalos que quieren enviar a los mendigos.