El pasado 23 de diciembre falleció en Pamplona el Prof. Mariano Artigas, sacerdote, físico y filósofo, que fue colaborador de Aceprensa durante 25 años. Por su competencia tanto en ciencia experimental como en filosofía y teología, tenía especial aptitud e interés hacia las «cuestiones fronterizas» –como él decía– entre razón y fe, que trató en libros, artículos y conferencias.
Mariano Artigas nació en Zaragoza en 1938. Era doctor en Física por la Universidad de Barcelona y en filosofía por esta misma universidad y por la Lateranense de Roma. Fue profesor de la Universidad de Navarra, donde enseñaba Filosofía de la Naturaleza y de la Ciencia y promovió -junto con algunos colegas- el Grupo de Investigación sobre Ciencia, Razón y Fe (www.unav.es /cryf). Tenía otros títulos y distinciones, y era miembro de corporaciones como la Academia Internacional de Filosofía de las Ciencias o la Academia Pontificia de Santo Tomás.
En muchos de sus escritos se empeñó en mostrar que el conocimiento científico y el propio de la fe no se contradicen y guardan entre ellos una armonía fundamental. Subrayaba que el diálogo entre ambos se da en un terreno que bastantes autores contemporáneos desconocen: el de la filosofía, el saber humano que, sin ser de fe, está capacitado para investigar las cuestiones últimas. La ciencia experimental, decía, no puede probar ni refutar a Dios; pero suministra a la reflexión filosófica datos que pueden conducir a conclusiones racionales congruentes con lo que, por su lado, la fe propone.
Así, sus estudios le llevaron a sostener que la moderna cosmovisión científica aporta poderosos apoyos al teísmo: tal es la tesis de uno de sus libros más importantes, «La mente del universo» (ver Aceprensa 143/99). El Prof. Artigas anticipó y resumió esas ideas en una lección de 1996, publicada con el mismo título en Aceprensa 134/96, cuya lectura puede servir de recuerdo y homenaje.
Entre las otras obras científicas de Mariano Artigas destacan «Filosofía de la ciencia experimental», «El desafío de la racionalidad» (ver Aceprensa 53/95), «La inteligibilidad de la naturaleza», «Lógica y ética en Karl Popper», «Galileo en Roma» (con William R. Shea; ver Aceprensa 65/03). De sus libros divulgativos recordamos en especial «Las fronteras del evolucionismo» (ver Aceprensa 90/04), «Ciencia, razón y fe» (ver Aceprensa 117/04), «El hombre a la luz de la ciencia».
Como han podido comprobar los lectores de Aceprensa, el Prof. Artigas tenía muy buenas cualidades de divulgador. Sabía expresar con claridad los términos de un problema, hallar ejemplos elocuentes, seleccionar el dato curioso que capta la atención e invita a querer saber más, contradecir con elegancia sin rebajar al adversario. En Aceprensa explicó qué se puede encontrar «buscando el alma con el bisturí» (156/94); la asombrosa actividad de unas proteínas que «piensan» (1/95); la historia de Georges Lemaître, el padre del «big bang» (79/95); «cómo hacerse millonario hablando de la ciencia y Dios» -no su propio caso, por cierto, sino el de Paul Davies- (90/95), y otros temas en más de cuarenta artículos.