Once empresas farmacéuticas, entre las que se encuentran algunas de las más grandes del mundo (AstraZeneca, GlaxoSmithKline, Novartis, Pfizer), acaban de lanzar en Estados Unidos el programa «Together Rx Access Card», que ofrece descuentos de entre el 25% y el 40% a individuos o familias con pocos recursos, en más de 275 medicamentos (incluidos algunos genéricos).
El beneficiario debe cumplir algunos requisitos: ser menor de 65 años; no estar cubierto por Medicare, el seguro médico público para jubilados; carecer de seguro público o privado que cubra medicamentos; ser residente legal en el país y tener ingresos inferiores a 30.000 dólares anuales, si se trata de una persona sola; 40.000 dólares, para una familia de dos miembros; 50.000, para tres, etc.
El sistema es gratuito: no hay tasas de inscripción, ni tasas mensuales ni ocultas. Y tiene la ventaja de que los descuentos se realizan directamente en el establecimiento o farmacia donde se compra la medicina, con solo presentar el carnet que acredita a los beneficiarios, siempre que los medicamentos se encuentren en la lista de descuentos del programa.
Según «The Wall Street Journal» (12-01-2005), las empresas calculan que el programa puede beneficiar a 36 millones de estadounidenses. Un programa similar iniciado en 2002, llamado «Togheter Rx», en el que participan siete empresas farmacéuticas, ya ofrece descuentos a 1,5 millones de jubilados. En este caso son miembros de Medicare, el programa sanitario público.
En Estados Unidos hay unos 45 millones de personas sin seguro médico y que pagan de su bolsillo todos los medicamentos. Además de la ayuda que recibirán las personas con pocos recursos, se espera que el programa aumente las ventas de medicamentos, pues muchas personas no las compran porque no se lo pueden permitir. La decisión se interpreta también como un esfuerzo de las compañías farmacéuticas para mejorar su maltrecha imagen pública, en un país donde los medicamentos tienen precios más elevados que en el extranjero (ver Aceprensa 168/03).