Shabina Begum es una chica musulmana de 15 años, originaria de Bangladesh, que acudía a una escuela donde casi el 80% de los alumnos son musulmanes. Desde septiembre de 2002 abandonó los estudios porque el colegio no le permitió asistir a clase con jilbab, un vestido que cubre completamente el cuerpo salvo manos y rostro. Inició entonces una batalla legal alegando que se vulneraba su derecho a la educación y a manifestar sus creencias religiosas. Ahora, la High Court (instancia judicial solo inferior a la Cámara de los Lores y la Corte de Apelación) ha dado la razón al colegio.
En Denbigh High School (Luton) las niñas pueden llevar pantalón, falda o shalwar kameez, indumentaria que consiste en un pantalón y una túnica que cumple con los requisitos del islam y que Begum llevaba en su colegio. Los problemas vinieron cuando un día apareció con jilbab. Las autoridades del colegio le dijeron que se fuera a cambiar a casa porque no llevaba una vestimenta aprobada. Pero Begum no quiso entrar en razón ni cambiar de colegio, y el caso acabó en los tribunales.
A finales de mayo tuvo lugar la vista ante la High Court. «No ha podido ir al colegio porque no se le permitía llevar el vestido religioso», afirmó el abogado de la joven. Para el abogado del colegio, el caso estaba claro: «Si eliges un colegio que tiene unas normas sobre indumentaria, es tu opción. No se infringe ningún derecho si el colegio no está dispuesto a cambiarlas y adaptarlas a tus creencias religiosas. Si no te gusta, puedes ir a cualquier otro sitio». Las reglas de uniformidad del colegio fueron aprobadas con el consentimiento de la autoridad educativa local y después de una amplia consulta con la comunidad y los alumnos. «La vestimenta que se ha adoptado -dijo el abogado del colegio- tiene en cuenta las distintas sensibilidades culturales y religiosas de los alumnos. Además, también es apropiada para los estudiantes musulmanes, como recientemente ha reiterado el Consejo de Mezquitas».
El pasado día 15 la High Court sentenció a favor del colegio. El juez ha considerado que las normas indumentarias de Denbigh son propias de un colegio plural que permite todo tipo de culturas y creencias. El Consejo Musulmán británico no ha visto con buenos ojos la decisión del tribunal, y la ha considerado «muy preocupante e inaceptable».