Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2002 hubo en España 416.518 nacimientos, un 3,1% más que en el año anterior y el número más alto desde 1988. Esto supone que la tasa de fecundidad ha pasado de 1,24 a 1,26 hijos por mujer, aunque sigue estando entre las más bajas de la Unión Europea. Pero el aumento se debe a las inmigrantes, pues los partos de españolas se mantienen estables en torno a 370.000 anuales. Los hijos de extranjeras nacidos el año pasado fueron el 10,4% del total, proporción más que triple de la registrada en 1996 (3,26%), y en términos absolutos un 31,4% más que en 2001. La mayor parte de las madres extranjeras que dieron a luz en 2002 son marroquíes (20%); siguen las ecuatorianas (19%) y las colombianas (11,1%).