Unión Europea
La Comisión Europea no someterá a examen el precio fijo de los libros, que -según algunas opiniones- es contrario a la libre competencia. Muchos editores temían que la Comisión impusiera la libertad de precios (ver servicio 142/97). Concretamente, se hallaban en cuestión las leyes -como la francesa- que prohíben los descuentos, así como los acuerdos internacionales entre editores de países de una misma lengua para que los títulos se vendan a precios fijos. El Consejo de Ministros de Cultura encargó a la Comisión un estudio sobre el particular. Pero el estudio señala las ventajas e inconvenientes de cada sistema, sin recomendar ninguno. Finalmente, la Comisión ha comunicado al Consejo que no pondrá en cuestión el régimen de precio fijo, en general, ni abrirá expediente contra las leyes o acuerdos concretos, siempre que justifiquen claramente su finalidad cultural.