En Norteamérica cada vez más empresas procuran favorecer que sus empleados concilien el trabajo y la familia. No lo hacen solo para facilitarles la vida. También es un medio para estimular el reclutamiento y la permanencia de trabajadores valiosos. En Canadá, el Consejo del Estatuto de la Mujer ha empezado a otorgar unos premios anuales para las empresas que tomen medidas concretas en este sentido. En este primer año, la compañía farmacéutica Merck Frosst Canada ha ganado el primer premio, en la categoría de empresas de más de 500 empleados.
Merck Frosst, con una plantilla de 1.400 trabajadores, tiene su sede en las afueras de Montreal, donde se concentran la fabricación, el servicio de comercialización y el departamento de investigación y desarrollo. Desde junio de 2000, sus trabajadores (excepto los 400 de fabricación) se benefician de un programa dirigido a favorecer la conciliación de trabajo y familia, programa que abarca cinco aspectos.
El más clásico es el horario flexible de entrada y salida, siempre y cuando el empleado esté en su puesto entre 9.30 y 15.30. También cabe comprimir la semana laboral: las 37 horas y media se pueden hacer en cinco días o en cuatro, prolongando la jornada de trabajo.
Otra posibilidad es decidir trabajar a tiempo parcial, si bien solo tres personas han elegido esta opción. Más variantes: compartir un puesto entre dos personas, que se dividen la jornada laboral (seis personas comparten ahora tres puestos).
¿Y por qué no trabajar desde casa si la tarea se presta? Todo el personal del servicio de traducción, una decena de personas, se ha apuntado al teletrabajo. Pueden trabajar siempre a domicilio, o bien ir unos días a la empresa y otros quedarse en casa. Lo importante es que la tarea se haga. Quien quiere apuntarse a esta modalidad, debe obtener autorización de su supervisor.
Además, Merck Frosst pone a disposición de sus empleados una guardería, que ocupa locales de la empresa aunque está llevada por personal ajeno. La limitación es que solo tiene 57 plazas, con lo que hay una larga lista de espera.
Como guinda de la política familiar, si un trabajador está en permiso parental -con lo que el gobierno le paga el 50% del sueldo- la empresa le completa el restante 50%. No parece que Merck Frosst vaya a perder muchos talentos. Ya solo falta que también los de fabricación puedan beneficiarse.