Tras el éxito de La librería ambulante, publicada en 1917, el escritor y periodista Christopher Morley decidió escribir una continuación, que salió en 1919.
Si en La librería ambulante se contaban las aventuras de Helen y Roger en el campo con el carromato “El Parnaso” que hacía las veces de tienda de libros, en su continuación ya están los dos instalados en Brooklyn y regentan la librería “El Parnaso en casa”, hecha a imagen y semejanza de los sueños librescos de Roger. Allí solo se venden libros de segunda mano, pues, como dice, “solo compro libros que considero que tienen una razón suficiente para existir. Mientras el juicio humano sea capaz de discernir, intentaré mantener mis estanterías libres de basura”.
En la librería celebra tambié…
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