Ambientada en la sociedad inglesa de finales de siglo XIX y comienzos del XX (la novela se publicó en 1912), con ecos de las novelas de Jane Austen y del estilo de Henry James, La polilla y la herrumbre es una inteligente reflexión, un tanto irónica en su mensaje final, sobre el amor y la verdad. Las protagonistas son dos mujeres que están a punto de contraer matrimonio, Anne y Janet, las dos pertenecientes a familias distintas y con caracteres también muy diferentes. Anne tiene un pretendiente millonario, Stephen, al que ella rechaza sistemáticamente; Janet, por su parte, acaba de comprometerse con George, un hacendado que pertenece a un escalón superior de la clase social de Janet, lo que provoca que no sea aceptada por la madre de George, uno de esos personajes victorianos que viven obsesionados con el matrimonio como manera de consagrar y perpetuar el estatus social.
Un desgraciado incidente, el incendio de la casa de una de las mejores amigas de Janet, provoca la muerte de esa chica, no sin antes revelar a Janet un secreto que condicionará desde ese momento el resto de su vida. Por su parte, Anne, de fuerte carácter, inteligente, se mueve en un mundo social donde la formalidad puede acartonar el carácter y falsificar los sentimientos, aunque ella consigue mantener su independencia.
La autora transmite un mensaje ambiguo e irónico sobre el amor, pues la fidelidad no recibe el premio que merece. Muy bien escrita, la novela refleja acertadamente el ambiente de una sociedad que empieza a cuestionar la cadena de formalismos que atenazan a determinadas clases sociales. La autora retrata con fidelidad ese mundo, reproduciendo de manera acertada unos diálogos vivos y eficaces y una ambientación elitista a veces decimonónica.
Pero Cholmondeley (1859-1925), una de las escritoras más representativas del movimiento feminista New Woman, especialmente activo a comienzos del siglo XX, sabe que todo puede cambiar. Más adelante, Nancy Mitford cogerá el testigo y describirá la decadencia de la alta sociedad inglesa con mucho sarcasmo y sentido del humor. La polilla y la herrumbre es una sutil sátira sobre ese mundo, todavía vigente, pero a punto de resquebrajarse.