Seix Barral. Barcelona (2005). 265 págs. 18 €.
En «El pasado de una ilusión», un ensayo histórico sobre el comunismo del siglo XX (ver servicio 154/95), el historiador francés François Furet resaltaba una expresión que tuvo su éxito durante la época del estalinismo: «Quien critica a Stalin está a favor de Hitler». Ignacio Martínez de Pisón recuerda estas palabras para resumir el mensaje de su investigación sobre la muerte de José Robles, un republicano que fue una víctima más de la represión comunista durante la guerra civil española.
Con habilidad, Martínez de Pisón combina en este libro los recursos propios de la investigación histórica con el reportaje periodístico, el ensayo y también las estrategias de la literatura, aunque no se trata de un libro que mezcle realidad y ficción. Martínez de Pisón apoya sus investigaciones en una copiosísima documentación pública y privada y en numerosas entrevistas, con una perspectiva abierta y objetiva, nada revanchista.
José Robles Pazos era profesor de Lengua en la Universidad de Baltimore (EE.UU.). Allí vivía con su mujer y sus dos hijos y compartía amistad, entre otros, con el novelista John Dos Passos, a quien había conocido unos años antes en uno de los numerosos periplos que el escritor norteamericano realizaba por España. Dos Passos estaba vinculado a las actividades políticas de los comunistas norteamericanos, y Robles, aunque no militaba en ningún partido, era un declarado hombre de izquierdas. Cuando se inicia la guerra civil, Robles se encuentra de vacaciones en España con su familia y rápidamente se pone al servicio de la República como intérprete y traductor. Además del inglés, Robles tenía conocimientos del ruso, lo que le sirvió para ejercer de intérprete de algunos de los consejeros soviéticos que muy pronto se instalaron en España.
Cuando el gobierno de la República se trasladó a Valencia, Robles fue detenido y posteriormente fusilado, sin ningún tipo de juicio. Martínez de Pisón atribuye su muerte, con bastantes datos, a los conflictos internos entre los consejeros soviéticos, que se mostraron eficaces a la hora de reprimir a los trotskistas, en especial a los miembros del POUM (lo que estuvo a punto de acabar también con el escritor George Orwell).
El relato de los hechos lleva a Martínez de Pisón a investigar sobre la vida de John Dos Passos y sus relaciones con otros intelectuales antifascistas, en especial con Hemingway. Con este mantuvo una estrecha amistad, pero acabaron enfrentados, pues Hemingway pensaba, como tantos otros en aquel momento, que airear la represión republicana era una manera de apoyar a las fuerzas franquistas. A partir de ese momento, Dos Passos vivió un progresivo cambio ideológico, que le ocasionó no pocos problemas y el enfrentamiento con los intelectuales comunistas norteamericanos, especialmente activos en el mundo de la cultura.
«Enterrar a los muertos» es un libro muy inteligente y necesario, frente al simplificador maniqueísmo que se ha instalado en la sociedad española a la hora de abordar la guerra civil. Martínez de Pisón, autor de una sólida obra literaria, ha acertado con un género que combina el relato personal (que en este caso se asemeja a una investigación policíaca) con los recursos propios de la historiografía.
Adolfo Torrecilla