Minúscula. Barcelona (2002). 415 págs. 19,50 €. Traducción: Adan Kovacsics.
Poco a poco, la literatura húngara del siglo pasado se va conociendo en España (ver servicio 131/02). Gyula Illyés (1902-1983) ha sido uno de sus autores más importantes. Gente de las pusztas se publicó en 1936, el mismo año en que salió su biografía del gran poeta Sándor Petöfi (1823-1849). La palabra pusztas se aplica por un lado a las amplias praderas húngaras, pero en la orilla occidental del Danubio -y éste es el significado que tiene en el libro de Illyés- significa «el conjunto formado por las casas de los criados, los establos, las cocheras y los graneros, que se hallan en medio de una gran finca y que a veces alcanzan las dimensiones de una aldea.»
Illyés nos cuenta la vida en las pusztas con un estilo vigoroso y con afán de objetividad. La narración tiene por una parte muchos elementos autobiográficos, por lo que resulta muy viva tanto en la descripción de paisajes, de costumbres y de ambientes, como en el tratamiento de los protagonistas de la historia: los habitantes de las pusztas y su existencia entre penurias, sometimientos e injusticias inmemoriales. Pero, además, el autor aporta amplia información sociológica, incluye textos legales, datos demográficos, históricos, económicos, descripción de costumbres, consideraciones sobre las diferencias entre católicos y calvinistas en la zona (se intuye la crisis y el distanciamiento que esto debió de suponer para el propio autor), etc.
El resultado es una epopeya de los miserables, con un objetivo casi notarial, cuando ya muchos de los habitantes de las pusztas se han trasladado a los suburbios de las ciudades. El libro tiene un tono de denuncia, se insinúan algunas situaciones muy duras, como al tratar de los abusos padecidos por jóvenes campesinas, pero sobre todo Illyés desea dar fe de unos seres olvidados y vilipendiados durante siglos. Algunos de los innumerables personajes que figuran en el libro resultan conmovedores y muestran la capacidad del hombre para sobrevivir con dignidad aún en las situaciones más lamentables. Un clásico de la literatura sobre los desheredados de la tierra.
Luis Ramoneda