Planeta. Barcelona (2002). 234 págs. 13,30 €.
«Las páginas que siguen son una pequeña muestra de lo que ocurre en muchos centros escolares de nuestro país. No es, ni mucho menos, una selección que pretenda exagerar los casos extremos. Es, sencillamente, un resumen de lo que muchísimos profesores vivimos cada día en las aulas, con pequeñas variaciones dependiendo de la resistencia física, psíquica, ética o como quiera llamarse». Con estas palabras explica Pastor, profesora de Latín y Griego en un instituto público, el objetivo del libro. ¿Qué pasa en las aulas? es otro interesante ejemplo de la discusión sobre el estado de la enseñanza secundaria en España y las reformas que deben emprenderse, debate que ha soltado la lengua y la pluma de los profesores. En este sentido, se une al libro de Toni Sala, Crónica de un profesor en secundaria (ver servicio 66/02).
Pastor se alinea también con Toni Sala en una corriente crítica de los resultados de la LOGSE, como lo demuestra el subtítulo del libro: «Crónica de un desastre». Apoya algunas de las medidas que propone el anteproyecto de la Ley de Calidad, como la supresión de la promoción automática y la creación de itinerarios, aunque se muestra escéptica sobre sus posibles resultados prácticos. Para la autora, que cita conversaciones con profesores y casos reales, y que desciende a situaciones concretas, la educación española necesita recuperar el rumbo, sin añorar épocas pasadas y adaptándose a la cruda realidad. Pero, para ello, hace falta «mostrar la otra cara del espejo que se empeñan en ocultar quienes adornan el decorado»; esa otra cara del espejo «es lo que hay dentro de muchos institutos. Y es la que hay dentro de tantos y tantos directivos que dirigen mal este barco porque han perdido sus papeles».
Pastor centra su análisis especialmente en la enseñanza pública, aunque sus conclusiones valen para todo tipo de centros. Eso sí, también cae en una demagogia un tanto simple cuando compara la situación de la pública con la de la privada. Como el libro de Toni Sala, la autora huye del análisis pedagógico y de un lenguaje técnico. Su intención no es escribir un ensayo especializado sino describir lo que está pasando dentro de las aulas.
Adolfo Torrecilla