Siruela. Madrid (1996). 270 págs. 1.950 ptas.
La recreación de aventuras protagonizadas por Sherlock Holmes se ha convertido en un peculiar género literario muy frecuentado por todo tipo de autores. Mientras algunos intentan reproducir fielmente el estilo y los personajes ya clásicos de Conan Doyle, otros prefieren inventar nuevas historias y sitúan a Holmes incluso en peregrinas ambientaciones exóticas.
En 1994, Carlos Pujol escribió Los secretos de San Gervasio (ver servicio 122/94), en donde rescataba un desconocido episodio del popular detective y su inseparable acompañante el doctor Watson que tuvo lugar en Barcelona.
El brasileño Jô Soares (Río de Janeiro, 1938) se suma a la ya larga lista de pastiches con una novela hilarante sobre la estancia de Holmes y el Dr. Watson en Brasil, en 1886, para encontrar a un asesino psicópata, culpable de una cadena de crímenes morbosos y al ladrón de un valioso stradivarius que el emperador Pedro II había regalado a su amante la baronesa María Luisa. La popular actriz Sara Bernhardt, que se encuentra en Brasil de gira teatral, recomienda al emperador los servicios del mundialmente famoso detective. Desde la llegada de Holmes a Brasil se suceden las situaciones cómicas y disparatadas, narradas con ingenio, sentido del humor y una excelente calidad. La novela tiene muchos guiños literarios que elevan su originalidad. Es una lástima que el autor introduzca algunos episodios escabrosos y escatológicos, que si bien son mínimos y esporádicos, empañan el tono y el resultado de la novela.
Soares, además de atrapar al lector con una intriga policiaca bien llevada, describe también el ambiente y las costumbres del Brasil de finales de siglo, en el que conviven una bohemia enferma de alcohol y literatura y una aristocracia frívola y extravagante.
Adolfo Torrecilla