Planeta. Barcelona (1996). 298 págs. 2.800 ptas.
Tomando como modelo la vida de los pícaros, en especial del Lazarillo de Tormes o el Cándido de Voltaire, Ferrero cuenta la «afortunada» vida de Amador, un personaje que no pierde su optimismo a pesar de los ambientes cutres en los que se mueve y de las peripecias que tiene que vivir.
Los personajes y la sociedad retratada se mueven por unos fines primarios, sensuales y sórdidos. También son falsos los guiños eruditos y el ambiente pseudofilosófico y literario que describe. La galería de personajes estrafalarios adolece de una sorprendente endeblez psicológica, rasgo que se repite en la narrativa de Ferrero.
Adolfo Torrecilla