El Drac. Madrid (1996). 256 págs. 1.750 ptas.
Hablar bien, convencer, exponer de manera fluida y clara las ideas es tarea difícil para muchos. Para facilitarla, Jürg Studer, profesor de oratoria y presidente en Alemania de la Asociación de Especialistas en Personal y Formación, ha escrito un útil manual didáctico. El autor hace asequible el repertorio de técnicas elaboradas por los grandes oradores desde la antigüedad. Sin embargo, deja claro que, aunque pueden aprenderse recursos para mejorar la oratoria, lo que define a un buen orador es su personalidad, y eso no se puede enseñar en un libro.
Oratoria comienza con un recorrido histórico sobre el sentido que se ha dado a este arte en diferentes épocas, con especial atención al papel que tuvo en la educación de los griegos y romanos. Studer desmenuza a continuación los requisitos para que el orador elabore un discurso consistente: tener en cuenta que la expresión sea clara y sencilla, la estructura coherente, el estilo fluido y directo. Además, todo lo anterior caería en saco roto si el orador pronunciase de manera incorrecta.
Otro aspecto que se analiza es la comunicación no verbal. Estudios recientes demuestran que en una conversación más de la mitad de la información se transmite por medio del cuerpo. Las páginas dedicadas a la gesticulación, mímica y vestuario aportan consejos de sentido común, pero que a menudo se olvidan en la comunicación oral
Los últimos capítulos explican los medios auxiliares que pueden emplearse en una conferencia. Studer ofrece también un variado elenco de discursos modelos, guiones tipo y una selección de citas.
Adolfo Torrecilla