Plaza & Janés. Barcelona (2000). 343 págs. 3.450 ptas.
Novela sentimental que narra la vida de una joven nacida en San Francisco, aunque de origen chileno. Muerta su madre al nacer ella, su única hija, es educada sucesivamente por sus dos abuelas, primero en Estados Unidos y luego en Chile. Una vida muelle en Santiago, rodeada de riqueza, un matrimonio fracasado, la pasión por el arte fotográfico y una relación extramatrimonial la conducen al filo de los treinta años, edad en la que se encuentra cuando, en primera persona, inicia el relato de su vida.
La acción, centrada entre 1880 y 1910, repite esquemas argumentales ya utilizados por la autora en obras anteriores (ver servicio 121/96), e incluso comparte con ellas personajes y ambientación (por ejemplo, de Hija de la fortuna, ver servicio 26/99). El filón de las grandes familias patricias de criollos chilenos sigue produciendo a Isabel Allende dividendos novelísticos, aunque en esta ocasión dé claras señales de agotamiento. Eliminados los signos de compromiso político militante casi por completo, la trama se desliza hacia el género rosa más convencional y previsible, y la complicidad del lector se busca en la reiteración de esquemas ya conocidos y de probada eficacia.
Habilidad narrativa, lenguaje fácil, descripciones sugestivas y abundantes enredos eróticos son los elementos que, combinados con criterios más comerciales que literarios, garantizan éxito de ventas a este libro. Aunque el sentimiento predomine sobre el bagaje intelectual, en sus páginas se encuentran explícitas y duras críticas contra la moral católica y contra la Iglesia, entendida como formada solo por el clero.
Pilar de Cecilia