Aquel verano es una historia de amor y amistad, narrada y protagonizada por Rodrigo, hijo único y huérfano de madre, al que su padre, un importante hombre de negocios, educa de una manera distante. Un verano, sin embargo, Rodrigo rompe el ritmo de vida que lleva y va a pasar las vacaciones en casa de su abuela, en el País Vasco. Esos meses serán muy importantes para Rodrigo, pues allí descubre la memoria de su madre y su propio pasado, lo que le llevará a ver el presente de otra manera.
La novela está escrita con un estilo eficaz, dinámico. Con pericia, el autor penetra en la intimidad de Rodrigo, un adolescente atípico, buena persona, que ha llevado hasta ahora una vida despegada y fría, pero que tiene ganas de tomarle el pulso a la vida. No recurre Aranguren a efectos morbosos para forzar la trama de la novela, ni pasean por sus páginas obsesiones literaturizadas, tan presentes en otras novelas actuales protagonizadas por adolescentes un tanto enfermizos. Lo más sorprendente de esta novela es su buscada y conseguida naturalidad, también a la hora de describir los sentimientos más personales de Rodrigo.
Una primera versión de esta novela fue publicada en 1995, con el título El mirador del valle. Ahora se reedita con otro título después de un proceso de depuración, en el que se aprecia la mayor experiencia literaria de Miguel Aranguren, como ya demostró recientemente en su libro Hijos del paraíso (ver servicio 161/99).