Siglo Veintiuno de España Editores. Madrid (1999). 265 págs. 2.800 ptas.
Bernecker, catedrático de historia contemporánea de la Universidad alemana de Erlangen-Nürnberg especializado en la Historia de España y de América Latina, nos presenta en esta obra una síntesis de la historia de España entre finales del siglo XVIII y la transición postfranquista a la democracia. Su obra está en la línea de la que publicaron hace dos años Fusi y Palafox, con el título de Es paña: 1808-1996. El desafío de la modernidad.
En esta ocasión se trata de una historia social que pretende presentar los grandes procesos estructurales de la sociedad, la economía y la política españolas, poniendo el acento en aquellos problemas centrales más característicos y condicionantes de la historia de España: el desigual crecimiento industrial y agrario, los grupos y las clases sociales, el crecimiento demográfico y de la vida urbana, el desarrollo del proletariado, los movimientos de protesta y la conflictividad social, las mentalidades sociales, la política de ultramar y colonial, la dinámica de los nacionalismos periféricos, la influencia y el papel de la Iglesia católica, la intromisión militar en el poder civil, el sistema de gobierno y sus mecanismos de integración y ex clusión y, en definitiva, la paulatina modernización eco nómica y política del país que llevó a España a adoptar, con la transición a la democracia, las estructuras del mun do occidental.
En tanto que es la historia de la movilidad y el cambio experimentados por la sociedad española a lo largo de dos cientos años, es desde luego una historia social. Y una his toria social que presenta dos cualidades. En primer lugar, el ponderado uso que el autor hace de los conceptos de clase (burguesía, clase trabajadora, clases medias…) y de la relación entre grupos sociales, elites económicas y po der político, alejándose de las simplificaciones a las que llegó en estas cuestiones buena parte de la historiografía marxista entre los años sesenta y ochenta. En segundo lugar, el papel central que se otorga a la política (el Estado, el poder) en esta historia de la sociedad, seguramente porque el autor entiende, en la línea de la renovada historia social de los últimos años, que una sociedad es una sociedad organizada y que su organización es, en última instancia, política. Es paña entre tradición y modernidad puede ser -como señala Fusi en el prólogo- la primera visión de conjunto (y añado que una buena panorámica) de la historia contemporánea española desde la perspectiva de esa nueva historia social.
Marta Onandía