Desde el plot twist (giro argumental) a la trama de venganza, del viaje del héroe a los conflictos de relación. No hay herramienta de escritura cinematográfica que no se pueda aplicar a la historia de Podemos. El partido fundado por Pablo Iglesias cumple diez años después de haber marcado a fuego la política española y enfrentarse a un futuro más negro que morado.
No sorprende en un líder político adicto a las series y que siempre ha valorado más la televisión que el parlamento. En su día, Pablo Iglesias le regaló a Felipe VI Juego de Tronos (serie sobre la que escribió un libro: Ganar o morir. Lecciones políticas en Juego de Tronos) y a Pedro Sánchez, la serie argentina El Reino. Cuando dejó la política, volvió a los platós y terminó fundando una televisión, Canal Red.
Y un adicto a las series sabe que, como dice la teórica del guion, Linda Seger, el conflicto es la base del drama y, por lo tanto, del relato. Se habla de la «política sorpresa» de Podemos. Una política marcada por el sobresalto, el desconcierto, por la fascinación y el susto. Una política pendiente del punto de giro y, en definitiva, abonada al conflicto. Hace unas semanas, la productora Bambú confirmó que la historia de Podemos tendrá su propia serie. Elementos narrativos, desde luego, no faltan. Desde el escenario, hasta los giros y, eso sí, un final abierto.
Escenario: Del cielo al infierno
En una década, el partido fundado por Pablo Iglesias ha rozado el cielo y se ha paseado por el infierno. Tocó el cielo en su presentación en sociedad, el 16 de enero de 2014, en el Teatro del Barrio, en Lavapiés, donde más de 600 personas se quedaron fuera y Pablo Iglesias tuvo que salir a la calle a repetir aquello de que “Dijeron en las plazas que sí se puede y nosotros decimos hoy que podemos”. Unos meses después, consiguieron 5 eurodiputados en su primera cita electoral; en el 2015 cambiaron el signo político en algunos Ayuntamientos y obtuvieron 69 diputados en las elecciones generales. En noviembre de 2019 entraron en un Gobierno de coalición y Pablo Iglesias se convertía en vicepresidente. Con otras palabras: el cielo.
Pero en esta década también ha habido mucho de infierno. De purgas, rupturas y deslealtades. De las 30 personas que formaban el núcleo duro de Podemos en su primer congreso, en octubre de 2014, solo quedan 6 en el partido. El infierno es ahora el Grupo Mixto, donde Podemos sobrevive con 5 diputados… perdón, con cuatro, porque acaba de darse de baja la número tres del partido, Lilith Verstrynge, por motivos desconocidos…
Planteamiento: El 15 M y la capitalización del descontento
El 15 de mayo de 2011 miles de ciudadanos tomaron algunas plazas de ciudades para mostrar su indignación contra los políticos. El 15M era un movimiento muy transversal. En España, los indignados eran de izquierdas, de derechas y de centro. Les unía la defensa de que se podía hacer política de otra manera. De una manera más participativa y más pegada a los intereses de los ciudadanos. En ese caldo de cultivo de indignación y nuevas ideas es donde empieza a nacer Podemos.
Primer plot-twist: El pacto de los botellines… y el fin de la transversalidad
La transversalidad del 15M duró muy poco en una organización que pronto demostró que sus mínimos ideológicos no eran tan mínimos y que se situaba claramente a la izquierda en el tablero político español. En mayo del 2016, Podemos estableció una alianza con Izquierda Unida, el llamado pacto de los botellines, para concurrir juntos a las elecciones generales.
Bregados en la indignación, a algunos ministros de Podemos no les resultó fácil entender que ya no podían criticar al Gobierno… porque el Gobierno eran ellos
Alguno ha señalado que ahí empezó el declive de Podemos. Jorge Lago, uno de los fundadores del partido, manifiesta el desconcierto de muchos periodistas cuando oyeron hablar del hilo rojo que unía a Podemos con los camaradas comunistas: “Era todo lo contrario de lo que estábamos diciendo antes”. Sara Bienzobas, responsable de producción de la primera campaña de Podemos, señala su sorpresa cuando acudió al mitin de final de campaña: “Me encontré una fiesta del Partido Comunista: había una mesa con bustos de Lenin, había banderas de la República… y yo me fuí… porque no era esto”.
Arquetipo del hombre corriente: Otro modo de hacer política y la importancia del atrezzo
Desde la izquierda y pactando con el Partido Socialista un Gobierno de coalición, Podemos llega al poder en noviembre de 2019 y, al entrar en el Consejo de Ministros, escenifican ese modo diferente de hacer política. Una diferencia sobre todo de formas. Los diputados de Podemos llegaban al hemiciclo en bicicleta, donde daban de mamar a sus bebés y hacían ruedas de prensa improvisadas en los pasillos. Desaparecían las corbatas, aparecían las rastas y se anunciaban medidas como el tope de sueldo para sus diputados (no más del triple del salario mínimo). Junto con indudables logros políticos materializados en leyes, algunos ministros de Podemos se encontraron –con culpa o sin ella– abonados a la polémica. Bregados en la indignación, no les resultó fácil entender que ya no podían criticar al Gobierno… porque el Gobierno eran ellos.
Aliados y enemigos: De los medios de comunicación a Telegram
Cualquier viaje del héroe que se precie requiere de unos aliados y de unos enemigos, y en la historia de Podemos los medios de comunicación han jugado este doble papel. Pablo Iglesias fue conocido primero por presentar La Tuerka en TeleK (Vallecas) y después por pasearse por platós televisivos de muy diferente signo como tertuliano político. La irrupción de Podemos contó con el apoyo y la simpatía de muchos medios que les abrieron las puertas de par en par. Luego llegarían los enfrentamientos con esos mismos medios: a veces en forma de críticas (normales en cualquier democracia pero poco toleradas por quienes, hasta ese momento, habían sido mimados) y otras veces en forma de campañas orquestadas y guerra sucia.
Para Podemos, las redes sociales han sido sus grandes aliadas, pero también sus grandes enemigas
Por otra parte, para unos políticos millennial, las redes sociales han sido sus grandes aliadas (ahí están sus debates y su poder en Twitter), pero también sus grandes enemigas. Como recuerda la magnífica serie en podcast de Onda Cero (Compañeros), el principio del fin que llevó a la ruptura de Pablo Iglesias con Errejón partió de un mensaje indiscreto en Telegram y el ambiente enrarecido del partido se cocía en esos mismos canales de Telegram cuyas expulsiones funcionaban como “auténticas purgas políticas”.
La entrada en el abismo o la maldición de Galapagar
En mayo de 2018 Pablo Iglesias y su pareja, Irene Montero, que estaba esperando gemelos, se compraron un chalet en Galapagar, a 35 km de Madrid. Y este sencillo suceso se convirtió en una tormenta que, según algunos, dura todavía. Porque comprarse un chalet en la sierra es algo inocuo… excepto si has apoyado tu discurso en la crítica feroz de una casta política que lo primero que hace es dejar de vivir en la ciudad para aislarse en una urbanización. Hacía solo tres años que Iglesias había dicho que le parecía peligroso “el rollo de los políticos que se aislan, que viven en Somosaguas, en un chalet, y no saben lo que pasa fuera”. De la noche a la mañana, los diputados de Podemos se vieron tratando de contestar a unos militantes y a unos medios, hasta ahora amigos, que tachaban al partido de incoherencia. Era un hecho privado que llenó de decepción a muchos y que, una parte de la militancia, no ha perdonado todavía.
La gran batalla: Contra su número dos, Errejón
Quizás esta parte de la historia de Podemos es la más sabida, por ser la más contada. El 21 de enero de 2021, Íñigo Errejón, cofundador de Podemos, íntimo amigo de Pablo Iglesias, su número dos durante muchos años, dejaba su acta como diputado de Podemos. Era la crónica de una separación anunciada y una historia que podría tener su propia spin-off (serie derivada). Como no me queda espacio, lo dejamos para otro artículo.
Más “plot twist”: Pablo se fue… Pablo sí está
El 15 de marzo de 2021, Pablo Iglesias dejó la vicepresidencia del Gobierno para disputarle la presidencia de la Comunidad de Madrid a una de sus archienemigas: Isabel Díaz Ayuso, líder del Partido Popular madrileño. Dos meses después, y tras un resultado electoral nefasto, Pablo Iglesias decidió cortarse su icónica coleta, dejar la política… y volver a los medios. Primero fue un podcast (La Base) y en marzo de 2023 funda su propia televisión (Canal Red). Iglesias siempre dijo que se influía más en un medio que en un partido. Y ahora no tiene que esperar su turno de respuesta en el Parlamento; tiene una emisora para hablar veinticuatro horas diarias siete días a la semana y seguir influyendo en la política nacional.
La villana se llama Yolanda… su portavoz, Errejón
No hay serie sin villano. Y, en el caso de Podemos, tenía que ser villana. Cuando Pablo Iglesias dejó el Gobierno, en marzo de 2021, dejó como heredera a Yolanda Díaz. Fue un nombramiento a dedo, del que luego, como ha reconocido Iglesias, se arrepintió. Díaz no era de Podemos pero tenía afinidad personal y política con Iglesias, y Pablo confió en ella…
La traición no tardó en llegar, y después de un año de desencuentros con las ministras de Podemos, Yolanda Díaz fundó Sumar, una coalición de izquierdas. En las últimas elecciones generales –en julio–, Podemos se integró en esa coalición… para dejarla hace solo unas semanas en medio de acusaciones cruzadas de deslealtad. La batalla –soterrada durante meses– entre Podemos y Sumar es ahora una guerra abierta. Para que no falte ni un detalle dramático a esta trama, Yolanda Díaz ha nombrado portavoz de Sumar al otro archienemigo de Iglesias, a Íñigo Errejón, que culmina así su propia trama de venganza (que dejaremos también para la spin-off).
Un final abierto
La particular serie de Podemos tiene un final abierto y todo apunta a que contará con varias temporadas. Solo mientras escribía este artículo ha habido varios hechos que han girado la narrativa… y el artículo.
En cualquier caso, la formación política presentó hace unos meses un documento que sienta las bases de su propuesta política. Es una propuesta que habla de instaurar una República laica en España, de apostar por la plurinacionalidad, el ecologismo, el antirracismo, el feminismo y el animalismo, de volver a la municipalidad y de “ampliar las formas de comunicación con nuevas redes sociales como TikTok o los canales de WhatsApp para llegar a más personas, especialmente a la juventud”.
Para alcanzar este horizonte Podemos tiene cuatro diputados en el Grupo Mixto… y un fundador con un canal de televisión.
To be continued.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta
Sinopsis15 mayo 2011: Movimiento de los indignados del 15M 16 enero 2014: Se presenta Podemos en el Teatro del barrio de Lavapiés (Madrid) 25 mayo 2014: Elecciones europeas: Podemos consigue 5 eurodiputados 24 mayo 2015: Elecciones municipales: Podemos entra en los gobiernos de ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Cádiz o La Coruña 20 diciembre 2015: Elecciones generales: Podemos consigue 69 diputados y casi sorpassa al PSOE 9 de mayo de 2016: Pacto de los botellines entre Podemos e Izquierda Unida 10 Noviembre 2019: Elecciones generales: Podemos entra en el Gobierno con 35 diputados 15 Marzo 2021: Pablo Iglesias abandona la vicepresidencia del Gobierno y deja a Yolanda Díaz como sustituta 5 mayo 2021: Pablo Iglesias deja la política 18 mayo 2022: Yolanda Diaz funda Sumar 31 enero 2022: Pablo Iglesias comienza a dirigir La Base 6 marzo 2023: Comienzan las emisiones de Canal Red, emisora de televisión fundada por Pablo Iglesias 23 julio 2023: Sumar consigue 31 diputados, 5 de ellos de Podemos 5 diciembre 2023: Podemos rompe con Sumar y sus 5 diputados se pasan al Grupo Mixto |
2 Comentarios
¡Qué bien (me) hace este ‘raid’ sobre los diez años de esa formación! Pedagógico, como de manual escolar francés =claro; y aprendo cómo se estructura una serie televisiva. Enhorabuena 👏
Muy buen resumen, Ana. Además, muy entretenido y de fácil lectura x el paralelismo cinematográfico.