El pasado 23 de febrero, el Papa Francisco se reunió en Bari con obispos de los países mediterráneos, en el marco del encuentro de reflexión y espiritualidad “Mediterráneo, frontera de paz”, una continuación del encuentro en el mismo lugar con obispos católicos y ortodoxos de la región en julio de 2018. Dichas reuniones muestran el interés del pontífice por esta zona geográfica, y de hecho ahí están sus continuas exhortaciones para la acogida de inmigrantes en Europa, que huyen de zonas de conflicto o simplemente de adversas condiciones políticas, económicas y sociales.
Pero el Mediterráneo es mucho más que un lugar de paso para la inmigración, convertido a menudo en un cementerio. La paz y la estabilidad no reinan en muchos países de sus o…
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