Con su debut como director con Oh Boy en 2012, Jan-Ole Gerster despertó bastantes expectativas. A pesar de la clara influencia de Godard y Truffaut por un lado, y la de Christian Petzold por otro, mostraba un estilo propio, con un tempo pausado; además tenía algo que contar, retratando a una generación desorientada, sin un claro objetivo en la vida.
Siete años ha tardado en presentar su segunda película, La profesora de piano, estrenada en Alemania en noviembre de 2019. La principal novedad consiste en que el guion no es propio, como el de Oh Boy, sino de Blaž Kutin, un autor eslovaco que reside en Berlín desde hace diez años. En la entrevista que mantuve con el director, me comentaba al respecto: “Estos años he leído bastantes guiones, pero el de Blaž fue el primero que me hizo sentirme, fílmicamente hablando, en casa: el lenguaje, el humor, la tonalidad, el modo de ver el mundo y los personajes… Todo me resultaba muy familiar. Fue como si se desatara un nudo que llevaba dentro”.
Como en Oh Boy, también el argumento de su nueva película se desarrolla en un día, en Berlín, el del 60 cumpleaños de Lara, en coincidencia con un importante concierto de su hijo Viktor, cuya carrera ella lleva planificando desde hace años. Ese día Lara se va encontrando con diversas personas que le harán reflexionar sobre las decisiones que fue tomando a lo largo de su vida. Y al hilo de esos encuentros se van suscitando diversas cuestiones, desde la relación materno-filial hasta las exigencias que se plantean al arte… y sobre las ocasiones perdidas; en esto, recuerda al personaje de Gena Rowlands en Otra mujer (1989) de Woody Allen. “Me gusta la idea de que toda una biografía se relate condensada en un día; pero a diferencia de Niko en Oh Boy, que deambulaba de un lado para otro, aquí Lara presenta una mayor decisión, que se refleja hasta en el modo de andar”, dice Jan-Ole Gerster. Y añade: “Los dos son filmes en los que la figura protagonista se descifra en el encuentro con otros, para ir adquiriendo un perfil cada vez más nítido”.
Con una excelente Corinna Harfouch en el papel principal, por el que fue galardonada con el premio de la Asociación de Críticos Alemanes, y un, como siempre, convincente Tom Schilling –el protagonista de Oh Boy–, La profesora de piano mantiene alto el listón que Jan-Ole Gerster puso en su debut.
