Hay libros que tienen la virtud de condensar mucho contenido, con una estructura analítica clara y en base a una extensa bibliografía. Este breve pero abigarrado ensayo sobre el feminismo es de 1993. Escrito por dos mujeres (una de ellas, Susan Moller Okin, falleció en 2004) vinculadas al mundo académico, que comparten también la pasión activista por una causa, el texto revela desde la primera línea su enfoque de partida: “El feminismo es más una actitud política que un sistema teórico (…) Su objetivo es cambiar el mundo. Al igual que el marxismo, o que cualquier otro movimiento cuyo objetivo es el cambio político, su pensamiento está inextricablemente mezclado con la acción”.
Modificar el mundo (sin obviar ningún estrato cultural ni biológ…
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