La última película de Antonio Chavarrías nos lleva a una abadía del reino franco, en pleno siglo IX. Nos cuenta la historia de una mujer noble que es elegida abadesa en una zona de frontera de la Reconquista, en los Pirineos, con la misión de reconstruir el tejido cristiano de la comarca. Una comarca abundante en pobres, moriscos y musulmanes clandestinos.
Algunos militares, clérigos y monjas del convento tratarán de obstaculizar los planes de la abadesa, que persistirá en su empeño con gran fe y determinación. La historia está muy bien vestida, con buena fotografía y estupenda dirección de arte.
Chavarrías acierta en su retrato de la sociedad medieval, definido por la fe y la religiosidad. Aunque aplica a la historia un planteamiento femin…
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