Se estrena, después de acumular premios en festivales durante dos años, este sorprendente thriller policiaco iraní. Sorprendente porque estamos acostumbrados a ver intensos dramas llegados de Irán y, sin embargo, estamos ante un título de género puro y duro. La ley de Teherán nos cuenta la feroz persecución de un policía para atrapar a un escurridizo narcotraficante. El aumento de toxicómanos y su deplorable situación es el motor que lleva al protagonista también a una encarnizada lucha con un sistema legal que ofrece muy pocas garantías.
La película se divide en dos partes: una primera, estructurada sobre una clásica trama de persecución, y una segunda que se centra en el duelo psicológico de los dos personajes principales y en el análisis de la justicia en Irán. El tono del thriller es absolutamente incómodo para un espectador que contempla no solo la degradación física y moral que producen las drogas en los individuos, sino sus efectos en toda la sociedad. Cine policiaco adulto, diferente y contundente en su crítica.
Ana Sánchez de la Nieta
@AnaSanchezNieta