La historia que se intuye detrás de esta barroca película, basada en un relato de A.S. Byatt, recuerda a Las mil y una noches o Aladdin. Una experta y peculiar doctora en literatura (Tilda Swinton) recibe la visita de un genio (Idris Elba) que le ofrece cumplir tres deseos a cambio de su libertad. Así comienza un delirio de color y extravagancias en decorados saturados que genera tedio y desconcierto de principio a fin.
A sus 77 años, el australiano George Miller, que venía de firmar su mejor película (Mad Max: Furia en la carretera), ha contado con un presupuesto de impresión (60 millones de dólares), para desarrollar todo un mundo imaginario que pretende ser tan ambicioso que termina siendo hermético y profundamente hortera. Que en Estado…
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