Ilustración: DigitalAssetArt / Shutterstock
Desde septiembre de 2022 Irán ha vivido una oleada de manifestaciones y protestas cuya chispa inicial fue la muerte en una comisaría de la joven de origen kurdo Masha Amini, arrestada por llevar mal puesto el velo islámico. Desde entonces ha habido unas 20.000 detenciones, han resultado muertos más de 500 manifestantes y 700 han sido procesados y condenados, de los que cuatro han sido ejecutados. Ante la prolongación de la revuelta, no han faltado los pronósticos sobre una posible caída del régimen, ni las percepciones sobre un paulatino principio del fin ante la imposibilidad de contener una amplia marea popular.
También se han efectuado comparaciones con los sucesos de 1978, cuando la presión de…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.
2 Comentarios
Per desgràcia sempre la economia per sobre dels drets humans.
Artículo claro y convincente. Muy interesante para concocer la realidad de Irán.