BTS recibiendo el premio Bonsang en los 31 Golden Disk Awards en Seúl, 2017 (CC AJEONG_JM)
El K-pop está por todas partes. Ya sea en la inauguración del pasado Mundial de fútbol en Qatar, donde cantó Jung Kook, miembro de la banda coreana BTS, o en algún hilo de Twitter, donde suele estar presente al menos una “fancam” que enfoca a alguna estrella del género. Los ídolos del K-pop figuran en casi todo el panorama cultural. Y su éxito no es casual.
Grupos musicales que cantan con un tono inmejorable melodías pegadizas y bailan con una coordinación perfecta coreografías propias de bailarines profesionales. En un escenario, sus integrantes parecen todo menos humanos. La “K” no es solo un apellido para la palabra “pop”, como bien podría ser el “…
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