Hoy, algunas semanas después del primer exposé, ya no se trata solo de Harvey Weinstein, ni de Hollywood en general, ni siquiera de los hombres que abusan de las mujeres. La noticia ha generado una respuesta inmensa de nuevas acusaciones: otros directores y productores, actores, altos directivos de empresas, colectivos artísticos y grupos políticos (#labourtoo, #toriestoo). Hoy lo que se discute no es ya un caso aislado de un abusador, sino la cultura hipersexual de nuestra sociedad.
Se requiere mucho coraje para que una víctima denuncie a su abusador, pero también se requiere coraje para que quienes atestiguan los abusos y escuchan rumores actúen. En el reportaje original de The New Yorker se descubre que al menos 16 asistentes que trabaj…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.