A partir de este curso, todas las familias residentes en la región italiana de Lombardía que tengan algún hijo en la enseñanza primaria o secundaria podrán solicitar el reembolso del 25% de los gastos escolares. La ayuda se aplicará tanto para los gastos en escuelas privadas legalmente reconocidas como para los efectuados en las escuelas estatales, que no siempre son totalmente gratuitas.
El subsidio máximo por cada hijo se ha fijado en 2 millones de liras (1.033 euros), aunque puede elevarse hasta 3 millones (1.550 euros) en el caso de los niños con alguna minusvalía, que requieran clases de apoyo a cargo de las familias.
Esta ley de Lombardía prevé una financiación global de unos 100.000 millones de liras. Las ayudas se distribuirán en función de los ingresos brutos de las familias, de modo que tendrán preferencia las de renta más baja.
Aunque la financiación no asegure aún una verdadera libertad de elección, es un paso significativo en Italia, donde hasta ahora los centros no estatales no han recibido financiación pública. La Constitución italiana reconoce el derecho a crear centros privados, pero sin cargas económicas para el Estado. Sin embargo, en los últimos años se ha reavivado el debate sobre la libertad de enseñanza como una cuestión de libre elección por parte de toda la sociedad. Antes solía discutirse como un aspecto de las relaciones Iglesia-Estado (cfr. servicio 166/99).