La victoria de Jeremy Corbyn en las primarias del Partido Laborista británico coincide con el tirón en Europa y Estados Unidos de otros líderes que fustigan el sistema. Todos ellos se presentan como una alternativa a los políticos de siempre. Y aunque está por ver que su nuevo modo de hacer política vaya a ser tan puro y auténtico como prometen, de momento ya han conseguido despertar interés, sobre todo de los jóvenes.
El pasado sábado, Corbyn se convirtió en el nuevo líder del Partido Laborista con el 60% de los votos de los militantes. Ni su edad, 66 años, ni su larga experiencia en la política británica –es diputado desde 1983– le han impedido aparecer como el nuevo rostro del Laborismo. Paradójicamente, ha logrado vender aires de cambio…
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