Los avances tecnológicos en el campo de la medicina y la genética hacen posible, a día de hoy, la detección temprana de las posibles enfermedades, síndromes o malformaciones que podrán afectar al ser humano que se gesta en el vientre materno, y hacerlo mucho antes de que vea la luz a los nueve meses. Si se presentan esas alteraciones, ¿qué hacer? ¿Acaso “desechar” al nuevo ser y seguir esperando por el bebé “perfecto”?
En todo caso, el diagnóstico prenatal con carácter eugenésico no es una práctica que case demasiado con la idea de lo que es una democracia moderna. En la actualidad ese fenómeno es aceptado públicamente en países con déficit democráticos patentes, como China, donde el aborto de niñas ha provocado un desequilibrio demográfi…
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