El reciente temporal en el este de Estados Unidos no impidió la Marcha por la Vida que tiene lugar todos los años frente al Capitolio de Washington el 22 de enero, aniversario de la sentencia Roe que impuso la legalización del aborto en todo el país. Pero muchas personas no pudieron llegar, por interrupciones del transporte, y los 9 grados bajo cero obligaron a anular la acostumbrada carrera previa al acto y a abreviar los discursos. Fue la 41 edición, y la constancia muestra que el aborto no es un asunto cerrado en Estados Unidos.
Este año, el tema general elegido fue la adopción como alternativa al aborto para las madres que no están en condiciones de criar a un hijo que esperan. Por primera vez la Marcha se complementó con un congreso, celebrado el día anterior, sobre cuestiones jurídicas. El movimiento provida norteamericano no quiere limitarse al aborto sino promover el respeto a la vida en otros ámbitos, como el de los enfermos terminales, los ancianos o los discapacitados. Este enfoque más amplio tiene también el mensaje de apoyo a la Marcha que el Papa Francisco envió unas horas antes por medio de Twitter.
La causa provida ha ganado también amplitud de adeptos, sobre todo desde que en 1996 comenzó a subir rápidamente en las encuestas de opinión, hasta ser mayoritaria por primera vez en 2009 (cfr. Aceprensa, 22-01-2013). Después los resultados han sido oscilantes; en el último sondeo anual de Gallup (mayo de 2013) se declaran provida el 48%, y pro-choice, el 45% (cfr. Aceprensa, 24-05-2013).
En consecuencia, la postura provida está representada en sectores diversos por nivel socioeconómico, raza, religión, edad, ideología. De todas formas, sigue obteniendo apoyo muy desigual en algunos grupos; por ejemplo, es claramente minoritaria entre los “liberales” (17%) o los no creyentes (18%), y predomina entre los de renta baja (46%) o los “conservadores” (63%); (cfr. encuesta de USA Today y Gallup, diciembre 2012; las comillas son del original). Así, en la Marcha de este año habló un parlamentario demócrata, Dan Lipinski; pero el orador de mayor rango político fue Eric Cantor, el portavoz republicano en la Cámara de Representantes.
En este año de elecciones (se renovará la Cámara y un tercio del Senado), el aborto ha adquirido relevancia, y es uno de los temas con que uno y otro partido esperan movilizar a sus bases. En general, los republicanos promueven medidas provida y los demócratas les acusan de librar una “guerra contra las mujeres”.
Entre otras nuevas restricciones del aborto se propone no financiarlo con dinero público
Más medidas provida que nunca
Según el último recuento del Alan Guttmacher Institute, 2013 fue el segundo año con más nuevas disposiciones restrictivas del aborto: 70 en 22 estados. Con las 43 de 2012 y las 92 de 2011, en los tres últimos años se han aprobado más que en todo el decenio anterior. Varias prohíben el aborto en el segundo trimestre (en el primero es libre, según la sentencia Roe), a partir de las 18-20 semanas, cuando se cree que el feto ya es sensible al dolor o su corazón empieza a latir. Pero el debate no termina en el Parlamento: la de Arizona ha quedado definitivamente sin efecto, pues la anuló un tribunal federal y el Supremo ha rehusado ver el recurso del estado. Y las de otros tres estados han sido recurridas también.
Otras restricciones recientes exigen condiciones más estrictas a las clínicas abortistas, consultas o periodos de reflexión a las mujeres antes de abortar, consentimiento o consejo de los padres para que aborte una menor, etc.
Este año hay más en el telar. Las de mayor alcance son dos referendos, en Colorado y en Dakota del Norte. El primero es sobre una reforma de la Constitución estatal para incluir expresamente que el no nacido merece protección legal. El segundo propone definir por ley que es persona todo “ser humano en cualquier fase de desarrollo”.
Entre las iniciativas planteadas para este año, algunas adoptan una perspectiva distinta. En Oregón está en curso la recogida de firmas para someter a referéndum el próximo noviembre una propuesta de prohibir toda financiación estatal del aborto, salvo en caso de que esté en peligro la vida de la madre. Los promotores subrayan que no es una medida “provida”, sino “procontribuyente”, apoyada también por gente pro-choice. Ya intentaron llevar la idea a las urnas en 2012, pero no consiguieron el número necesario de firmas. Un proyecto similar presentarán los republicanos dentro de algunas semanas en el Congreso nacional.