Con ocasión del Día Mundial de la Lucha contra el Sida (1 de diciembre), la OMS ha lanzado su campaña «Tres millones para 2005». La meta consiste en llegar a dispensar tratamiento con antirretrovirales a tres millones de personas en países en desarrollo en los próximos dos años.
Según datos del último informe elaborado por ONUSIDA y la OMS, Situación de la epidemia de sida. Diciembre 2003, la enfermedad sigue extendiéndose. Se han incrementado las personas infectadas y las defunciones. En lo que va de año se han detectado cinco millones de casos y la enfermedad se ha cobrado tres millones de vidas. La cifra total de infectados alcanza ya 40 millones de personas. El 95% de ellas se encuentra en los países en vías de desarrollo, y 3 millones son menores de 15 años.
Según la OMS, 5 millones de personas en los países pobres necesitan tratamiento urgente contra el sida. De ellas, algo más de 4 millones están en África subsahariana, región que actualmente es la que recibe un menor porcentaje de tratamientos antirretrovirales (1%). En el lado opuesto se encuentran los países latinoamericanos y caribeños, que reciben el 53% de los 300.000 tratamientos que se dispensan actualmente en las regiones en desarrollo.
El plan se basa en cinco pilares. El primero es conseguir alianzas fuertes entre los distintos organismos para combatir la pandemia. Se calcula que al final del proyecto habrá cerca de 200 asociaciones implicadas. Recientemente, siete grandes compañías , Chevron Texaco, DaimlerChrysler, Eskom, Heineken, Lafarge y Tata Steel- han anunciado que darán todas las facilidades, empleados e infraestructura posibles para ayudar en el trabajo de prevención y tratamiento de la enfermedad en los países donde operan, como Camerún, Ghana, India, Nigeria, Sudáfrica o Rusia.
Segundo pilar: ayuda urgente y sostenida a los países. La OMS tiene previsto desplegar lo más rápido posible en las regiones más gravemente afectadas por el sida equipos con la capacidad necesaria para tratar la enfermedad. Tercero: crear procedimientos normalizados y simplificados para dispensar las terapias antirretrovíricas. El número de tratamientos recomendados por la OMS se ha reducido de 35 a 4.
El cuarto pilar de la campaña tiene por objeto lograr un suministro eficaz de terapias y pruebas diagnósticas. Para llevar a cabo esta tarea, la OMS ha creado el Servicio de Medicamentos y Pruebas Diagnósitcas del Sida (AMDS). El AMDS también velará por conseguir los mejores precios. En los países ricos la terapia antirretrovírica cuesta unos 10.000 euros por persona y año. La organización espera poder ofrecerla en los países pobres por unos 200 euros a finales de 2005.
Otra novedad es la formación de personal para apoyar la aplicación efectiva de los tratamientos. Entre los cometidos que realizarán los equipos estará el asesoramiento sobre las prácticas para evitar la transmisión del virus y el momento de hacerse las pruebas del sida. La OMS prevé que para junio del año próximo haya 10.000 auxiliares preparados y que en diciembre de 2005 se alcance la cifra de 100.000. La ventaja de la formación es que cuando acabe la campaña en 2005, estos equipos podrán continuar con su labor.
El último pilar del plan de la OMS consiste en la identificación y aplicación rápida de los nuevos conocimientos.
El plan costará 5.500 millones de dólares. Se prevé que llegará a 50 países afectados.
Éxito en Uganda
El informe citado habla del descenso de casos que se ha producido en Uganda. Se ha pasado de un 15% de infectados en 1991 al 5% en 2001. El documento señala que «ningún otro país ha igualado este logro». Pero no proporciona detalles al respecto. ¿Qué ha pasado en Uganda? Lecciones aprendidas de un proyecto es el título de otro informe, realizado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID), que ofrece una explicación.
En Uganda se han aplicado las estrategias preventivas basadas en el modelo ABC (Abstain from sex or delay, Be faithful, use Condoms if A and B fail): abstinencia, ser fiel a la pareja no infectada, usar preservativos si falla lo anterior. Así, los jóvenes ugandeses han retrasado el inicio de su actividad sexual y han disminuido sus relaciones esporádicas. El informe de USAID concluye que la estrategia preventiva en Uganda se podría comparar a la «existencia de una vacuna que fuera 80% eficaz contra el sida». Añade que «la disminución de casos de sida en Uganda se relaciona más con los cambios de estilos de vida de la población que con el uso del preservativo» (cfr. servicio 50/03).