El 30 aniversario de la aprobación de la ley británica del aborto ha dado lugar a diversos balances sobre su aplicación. Desde el 27 de octubre de 1967, día en que el Parlamento aprobó la ley del aborto, es legal practicarlo en las 24 primeras semanas de embarazo cuando dos médicos certifican que hay razones que lo justifican: peligro para la vida de la madre, o para su salud mental; riesgo para la salud psíquica o mental de los demás hijos; o posibilidad de que el bebé nazca con graves taras físicas o mentales (el aborto es legal incluso después de las 24 primeras semanas, en caso de peligro para la vida de la madre o de malformaciones del feto).
Como en otros países, los partidarios del aborto utilizaron una serie de argumentos pa…
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