En los países desarrollados, la flecha que marca la esperanza de vida al nacer señala, por norma, un poco más alto cada año. No sucede así en EE.UU.: el último informe de los Centers for Diseases Control and Prevention (CDC) registra que, luego de haber alcanzado los 78,9 años en 2014, el número fue cayendo hasta los 78,6 en 2017. Y la culpa, en buena medida, es de las muertes por sobredosis con opioides.
Una excepción (una entre otras) a la tendencia de decesos por esta causa, que el año pasado se llevó por delante 70.237 vidas en toda la Unión, es la localidad de Dayton, Ohio, que quizás esté en la memoria de algunos por cierto acuerdo de paz alcanzado durante las guerras yugoslavas.
Desde 2015 ha disminuido el mal uso de analgésicos opiá…
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