Después de dos años de polémica y desprestigio, el regreso a la difusión pública de los Globos de Oro en la cadena NBC no podía tener un comienzo más sonado. El conductor era el comediante Jerrod Carmichael que, nada más aparecer en el escenario, saludaba al público con una frase demoledora: “Estoy aquí por ser negro”.
A partir de ahí, la ceremonia no fue tan política como amenazaba, aunque no faltaron menciones y referencias de todo tipo, que culminaron con una intervención en directo del presidente de Ucrania que aprovechó el contexto para concluir que “No habrá una Tercera Guerra Mundial. No es una trilogía”.
Aun así, la gala fue más ágil de lo habitual, especialmente en la primera parte. En los premios del cine había tres grandes favori…
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