MIPTV 2005 en Cannes
El MIPTV en Cannes sigue siendo la gran cita anual para la venta de formatos y programas de televisión. La novedad tecnológica de este año ha sido la utilización de la telefonía móvil de tercera generación como nueva ventana para los productos televisivos. En los formatos, se afianzan las miniseries, mientras que los «reality shows» no descubren fórmulas novedosas. Entre los documentales dedicados a personajes batía el récord Juan Pablo II.
La cita anual del MIPTV (Mercado Internacional de Programas de Televisión) ha revalidado este año su continuidad y eficacia comercial. El Palacio de Festivales de la Croisette ha visto incrementar este año el número de compañías presentes: 2.099, procedentes de 91 países.
El documental, siempre en alza
Dos días antes de abrirse el mercado se celebra el MIPDOC, dedicado al documental, un género que está sufriendo una constante evolución. Se ha podido comprobar que la digitalización es ya la base del nuevo documental y también que los contenidos se decantan hacia géneros híbridos como el del docudrama, mezcla de imágenes captadas de la realidad y de otras que la reconstruyen «ex profeso». Este es el caso de documentales sobre la evolución humana como «Homo sapiens» o «Miracle Planet II», una coproducción entre Francia, Canadá, Japón y Alemania que descubre las nuevas posibilidades de la tecnología digital puestas al servicio del documental. Se busca ante todo sorprender al espectador.
Sin duda entre los documentales dedicados a personajes batía el récord Juan Pablo II, con una amplia representación de trabajos biográficos sobre su figura. Notable también por su factura el dedicado a Lech Walesa, producido por la televisión polaca.
La BBC ha producido un documental sobre la vida de Frank Sinatra, donde se desvelan algunos de los secretos de este controvertido personaje.
La ficción, reina de las ventas
Dentro de la ficción se engloban productos tan diversos como las «TV movies», las miniseries, las series, las comedias de situación, las «soap operas» y las telenovelas. Todos estos géneros han evolucionado tanto en sus formatos como en sus contenidos.
En este campo sobresale casi siempre la productora Hallmark, conocida por la calidad de sus producciones y por la temática, casi siempre de corte familiar. Fiel a sus clásicos «best sellers» de aventuras, este año aportaba con «Mysterious Island» su particular homenaje a Julio Verne en su centenario. También en la misma línea están una nueva versión del héroe mitológico «Hércules»y «Blackbeard», sobre el mítico pirata, ahora que vuelven las aventuras del mar. Todas ellas en dos capítulos de dos horas de duración. Hallmark ha producido también «The Man Who Would Be The Pope». Rodada en Polonia, cuenta la vida de Karol Wojtyla antes de llegar a ser Papa. El personaje principal lo encarna el actor polaco Piotr Adamczyk.
Hallmark presentaba también dos relatos sobre catástrofes con cierto aire apocalíptico: «Day of Destruction», sobre tres tornados que asolan La Vegas, y «Supernova». El proyecto más interesante de esta casa es la versión televisiva de «Los Diez Mandamientos», en este momento en preparación.
En esa misma línea, la Universal ha producido una nueva versión, esta vez para la tele, de «Elena de Troya» en formato miniserie y una nueva versión de la novela de Robert Louis Stevenson «El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde», interpretado por John Hannah, lo que demuestra el enorme filón que suponen determinados clásicos literarios.
El filón de los clásicos
Clásicos nunca faltan en el catálogo de novedades de la televisión pública británica, la BBC. Ahora le ha tocado el turno a Sherlock Holmes, por enésima vez. Solo que el investigador está interpretado por Rupert Everett y la historia ocupa una de sus geniales actuaciones, «The Case of the Silk Stocking». Otra muestra de ese buen hacer de los ingleses con sus clásicos es «Kidnapped», basada también en la novela de Robert Louis Stevenson. Bajo el título de «Murder in Rome» se narran algunos procesos del senado romano con la figura de Cicerón como centro del relato. Mientras que «Auschwitz: The Nazis and the Final Solution» es un docudrama de seis capítulos sobre este terrible episodio de la II Guerra Mundial.
La alemana Beta Film, ya en manos de su nuevo dueño, tras la venta por parte de Leo Kirch de su imperio mediático, se apunta al carro de las catástrofes con un título oportuno: «Tsunami». En la línea literaria de los clásicos apunta a Dumas con una nueva versión de «Los tres Mosqueteros».
La ficción italiana
Italia demuestra una vitalidad notable para la producción de ficción televisiva. La RAI sigue fiel a la línea de recrear acontecimientos históricos recientes. «Kefalonia» rememora los hechos que tuvieron lugar en esa isla griega el 8 de septiembre de 1943, cuando el mando italiano recibió la noticia de que para ellos la guerra ya había terminado. No así para los alemanes, hasta ese momento sus aliados. La miniserie narra la toma de decisión de los italianos y su enfrentamiento con los nazis, que terminará en una luctuosa jornada de fusilamientos. El gran activo es el actor Luca Zingaretti, muy popular en su país por haber dado vida al comisario Montalbano, una serie de enorme tirón popular. Dario Argento se ha pasado a la televisión para dirigir «Ti piace Hitchcock?», un «thriller» de suspense que se explotará también en la pantalla grande.
El veterano realizador Carlo Lizanni ha realizado una miniserie, «Le cinque giornate di Milano». Es una historia de amor en los tiempos de la ocupación austriaca en el Milán de 1847.
En colaboración con la prestigiosa productora de Ettore Bernabei, la Lux Vide, la RAI ha lanzado la serie «Imperio», de la que ya vimos la primera entrega: «Augustus», interpretada por Peter O’Toole. Llegó después «Nerón». Ahora se presenta «San Pedro», sobre la persecución de los cristianos, de la que se pudieron visionar algunos minutos, ya montados, con una impresionante interpretación de Omar Sharif como protagonista.
Por su parte, Mediatrade, que comercializa los productos Mediaset, la empresa de la familia Berlusconi, presenta una miniserie sobre jueces, «A Judge of Honor»; «Madame», el drama de una mujer luchadora que interpreta Nancy Brilli, y «Father of Mercy», que cuenta la vida heroica del sacerdote Carlo Gnocchi en el periodo de la II Guerra Mundial y en la línea de las vidas de santos que en Italia ha abierto todo un filón con excelentes resultados de audiencia. Mediatrade también ha producido la vida de «Santa Rita», miniserie dirigida por el buen artesano que es Giorgio Capitani e interpretada por Vittoria Belvedere. Por último, Sergio Castellitto da vida al inspector Maigret en dos episodios diferentes de una hora cada uno.
Nuevos mercados para la telenovela
Los franceses también han buscado en su historia más reciente un personaje para darle vida en la televisión. Lo han encontrado en la figura de Désiré Landru, un padre de familia, de aspecto respetable, en la Francia de comienzos del siglo XX y que resulta ser un «asesino en serie».
El secreto mejor guardado es el de una serie americana de la Fox, «Over There», producida por Steven Bochco, sin duda el productor más renombrado de los Estados Unidos. Bochco se ha atrevido con una serie sobre la guerra de Irak, dirigida por el prestigioso Chris Gerolmo.
Hay incremento de series juveniles, el género «thriller» gana puntos, la ciencia-ficción parece atascada, los dibujos animados siguen copando una buena parte del mercado y las telenovelas aumentan sus ventas y se abren a nuevos mercados.
Hay que advertir que la venta de derechos de emisión contempla ahora dos vertientes en el mercado televisivo. Una concierne a las televisiones generalistas en abierto y otra a la televisión de pago, que a su vez tiene diferentes submercados. Lógicamente, cada uno de estos mercados («windows») tiene su cadencia y sus precios. Tampoco hay que olvidar los ingresos que generan la venta y el alquiler en VHS y sobre todo en DVD, que hasta hace poco era terreno privativo de las películas y que se ha extendido también a los programas de ficción televisiva.
Las preferencias del público en 2004
Como es habitual, durante el MIPTV la empresa Eurodata presentó su informe anual sobre tendencias y consumo televisivo. Se elabora sobre los informes facilitados por empresas especializadas de 73 países, con datos concernientes a 660 cadenas. El dato más significativo es el crecimiento del consumo televisivo mundial, que alcanza las 3 horas y siete minutos al día (ver cuadro)
Estas cifras de audiencia y sobre todo el incremento en algunos países tienen una relación directa con la transmisión de importantes acontecimientos deportivos en 2004: los Juegos Olímpicos de Atenas, la Eurocopa de fútbol y los partidos de clasificación para el Mundial de fútbol. Concretamente, en Europa, el fútbol ha monopolizado 22 de las 36 mejores audiencias deportivas.
En cuanto a las preferencias de la audiencia por los diferentes tipos de programas, la denominada ficción televisiva es la más apreciada. Según este informe, el reparto mundial por macrogéneros sería el siguiente: ficción (46%), entretenimiento (36%), noticias (18%).
El estudio pormenoriza estas preferencias argumentando que el 36% total del género de entretenimiento se puede desglosar de la siguiente manera: 13% dedicado a los programas sobre acontecimientos, 9% a la telerrealidad, 5% a los concursos, 4% a las variedades, 2% a los programas de humor y 1% a los «talkshows».
Continúa el auge de la denominada telerrealidad en un mercado con pocos formatos novedosos. Dentro de este género, los precursores, sobre todo «Gran Hermano» («Big Brother»), se repiten una y otra vez en los esquemas de las programaciones.
La tendencia ahora es buscar participantes que sean famosos. Es el formato «Big Brother VIP». México y España son los países donde esta versión de la fórmula ha conseguido mejores resultados de audiencia. «Celebrity» en Gran Bretaña y «Survivor All Stars» en Italia son otros dos ejemplos de cómo el formato «reality» se obstina en permanecer.
En cuanto a nuevos formatos, el éxito se llama «The Apprentice», difundido en Estados Unidos por la cadena NBC. En un año se ha colocado en el séptimo puesto de los programas más vistos, con 28 millones de espectadores.
Dentro de la ficción, las películas pierden su liderazgo habitual frente a las series. Los films no representan más que el 25% de las mejores audiencias contra el 46% de las series.
Dos películas americanas, «Titanic» y «Shrek», son las más repetidas en las listas de éxitos en la televisión. La película de animación de la factoría Dreamworks aparece entre los diez programas más vistos en siete países de América Latina y en Francia. El largometraje de James Cameron, que se estrenó en la gran pantalla hace siete años, continúa siendo una de las películas más repetidas en las programaciones.
Entre las series pierden fuerza en Europa las de origen norteamericano. Solo la comedia de situación «Friends» aparece en el palmarés de la Suiza italiana. «Desperate Housewives» consigue una notable aceptación en EE.UU. y Canadá, mientras series como «CSI», «ER» o «Friends» demuestran tener el cariño del público norteamericano. Esta última logró reunir el día de la emisión de su capítulo final a 52 millones de espectadores, todo un récord de audiencia si excluimos las retransmisiones deportivas.
En América Latina las telenovelas siguen siendo las reinas del «ranking».
En aquellos países la ficción tiene una mayor presencia que en Europa, alcanzando al 65% de la oferta. Un tercio de las mejores audiencias es para las telenovelas. La de mayor audiencia ha sido la colombiana «Pasión de Gavilanes», seguida a distancia por la mexicana «María de la noche».
Y en cuanto a telenovelas exportadas, «Mi gorda bella», venezolana, consiguió estar en el palmarés de seis países.
La televisión por teléfono móvil
El aumento de la velocidad de transmisión de datos en el teléfono móvil de tercera generación ha abierto un nuevo mercado a los productos televisivos. Por eso lo más novedoso del MIPTV ha sido precisamente la vinculación entre el mercado de la telefonía móvil y el de la televisión. Los usuarios del móvil se transforman así en telespectadores.
Bajo el título de «Made for mobile», se han realizado visionados de programas de televisión desarrollados para espectadores que cambian la pantalla catódica por la del teléfono móvil. Los programas pertenecían a categorías tan diversas como animación, comedia, drama, entretenimiento, música, noticias y deportes. Auspiciadas por Vodafone -la empresa británica que es la primera operadora mundial de telefonía móvil-, las sesiones han servido para hacer reflexionar sobre un futuro que está ya llamando no a nuestras puertas sino a nuestros teléfonos móviles.
Graeme Ferguson, jefe de desarrollo de contenidos de Vodafone, se mostraba optimista al decir que «el tiempo del móvil TV ha llegado». El problema es que los teléfonos móviles de tercera generación UMTS no permiten difundir programas a millones de abonados al mismo tiempo en directo; es preciso abordar nuevas tecnologías para ese mercado tan apetitoso. Lo cierto es que estos programas, en pleno desarrollo como formato, tratan de explotar la afición al teléfono móvil de sectores muy lucrativos, como son los jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 38 años, a los que apuntan los mensajes publicitarios y que son hoy por hoy los grandes devoradores de televisión.
Profesionales interesados se han reunido aprovechando las sesiones del MIPTV en el MILIA, un foro sobre desarrollo de formatos y tecnologías televisivas, para estudiar también el impacto del PVR (personal video recorder) en los hábitos de los espectadores de los móviles. Desde Microsoft hasta Intel, pasando por Sky News, han tratado de poner las bases de este nuevo camino que se abre a la televisión.
Los resultados son todavía embrionarios: programas que parecen videoclips y otros que avanzan por un sistema cuyo lenguaje puede cambiar el convencional de la televisión.
Simultáneamente varias empresas mostraban sus flamantes teléfonos móviles preparados para estas nuevas aventuras -y otras denominadas «visual radio»-, que suponen toda una revolución. Corea estaba presente con varios «stands» que demostraban sus avances en este tipo de tecnología.
En definitiva, en Cannes se ha desvelado el futuro de ese modelo que se ha bautizado ya como «la televisión nómada».
José Ángel Cortés Lahera