Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 18 de abril.
La espía roja
Red Joan
Director: Trevor Nunn. Guion: Lindsay Shapero. Intérpretes: Sophie Cookson, Tom Hughes, Stephen Campbell Moore, Judi Dench 103 min. Adultos. (X)
Durante 72 años, la agente secreta del KGB Melita Norwood engañó al gobierno británico. En el año 2000, los agentes del MI5 entraron en su casa acusándola de haber proporcionado a los rusos información secreta sobre la bomba atómica en la II Guerra Mundial.
La película tiene un nivel de producción más que aceptable y un reparto en el que destacan la joven Sophie Cookson (Kingsman) y la extraordinaria Judi Dench, que se presenta como protagonista en la promoción aunque su participación es mínima. El principal inconveniente de la película está en el guion. La trama del espionaje está contada con tan poco ritmo, intensidad y talento, que nunca te acaba de interesar una historia que cambió el rumbo de la II Guerra Mundial. Claudio Sánchez.
Un corazón extraordinario
Dieses bescheuerte Herz
Director: Marc Rothemund. Guion: Maggie Peren, Andi Rogenhagen. Intérpretes: Elyas M’Barek, Philip Noah Schwarz, Nadine Wrietz, Uwe Preuss, Lisa Bitter, Jürgen Tonkel, Tesha Moon Krieg. 104 min. Jóvenes-adultos. (S)
Basándose en el libro homónimo en el que Lars Amend relata sus experiencias con Daniel Meyer, un muchacho de 16 años gravemente enfermo del corazón, Marc Rothemund (Sophie Scholl) y los guionistas Maggie Peren y Andi Rogenhagen introducen en primer lugar a Lenny, un alocado muchacho que acaba de dejar la carrera y no se interesa más que por divertirse. Cuando su padre, cardiólogo, le impone un ultimátum, Lenny ha de ocuparse de David, un chico de 15 años aquejado de una enfermedad del corazón. Aunque Lenny quiere quitarse de encima el “marrón” lo antes posible, no ha contado con la tozudez de David, con su lista de cosas para hacer antes de morirse: por ejemplo, darse una vuelta en un coche deportivo o enamorarse de una chica.
Al igual que en su última película, Cita a ciegas con la vida, Rothemund narra siguiendo patrones convencionales como la estructura en tres actos y un uso clásico de la cámara; asimismo enlaza elementos cómicos con otros dramáticos, propios del tema. La cercanía al sufrimiento –en este contexto es importante reseñar que muchas escenas se rodaron en un hospicio infantil y tanto el equipo como los actores entraron en contacto con niños enfermos y discapacitados– impresiona notablemente a Lenny. Pero Un corazón extraordinario trata sobre todo de la historia de una amistad entre personas aparentemente muy distintas. José M. García Pelegrín.