En medio de un clima en que todo niño no deseado se hace indeseable, llama la atención que en una televisión de corte tan juvenil como MTV se presente el reality “Embarazada a los 16” en la que estas chicas aceptan a su bebé con amor, aún con las dificultades dictadas por la edad.
MTV -el canal que se lanzó a las ondas con el polémico «Amo a Laura»-, está ahora emitiendo la segunda temporada de Embarazada a los 16, una serie centrada en varias adolescentes «cuya vida da un giro tan inesperado como fascinante al quedarse embarazadas con tan solo 16 años». La serie está construida como docudrama que recoge comentarios y reacciones de parientes y amigos, profesores y vecinos. No se esconden contradicciones y dificultades. Tampoco se juzga cómo y por qué se ha llegado a esa situación. Pero despunta en su narrativa la fascinación que todos ellos sienten y transmiten por la vida que está por nacer. En este caso, sí que se puede hablar de un contenido trasgresor para la mentalidad dominante.
Ya en Estados Unidos, donde se emitió el reality originalmente, su espinoso contenido facilitó, con un punto de vista constructivo, el diálogo y la reflexión entre adolescentes, padres y formadores sobre las relaciones sexuales y los cada vez más frecuentes embarazos adolescentes. El programa pone de relieve la gravedad de las consecuencias de las «elecciones» que se toman en la vida, la importancia de la madurez y responsabilidad en cuestiones de sexo y relaciones.
En los cines, hace poco más de dos años Juno (cfr. Aceprensa 30-01-2008) causó cierto impacto por la rebelde decisión de su protagonista., también adolescente embarazada. En TV, la serie Perdidos, a lo largo de sus seis temporadas ha lanzado un canto a la vida y presentado la maternidad bajo una luz admirable. También la serie Mujeres desesperadas, que no retrata precisamente a un grupo de mujeres ejemplares, incluye abundantes referencias positivas a la maternidad.
Están algunos acostumbrados a llevarse las manos a la cabeza porque la TV resulta una mala influencia para los adolescentes: les ofrece una visión de las relaciones descaradamente sexualizada, frívola e irresponsable. No les falta razón, también en otros programas de la propia MTV. Pero sería bueno destacar, aunque sea ocasionalmente, esas otras aportaciones tan positivas, como recordaba un reciente ediorial de L’Osservatore Romano (19-05-2010) hablando de la serie de MTV 16 and Pregnant, entre otras producciones emitidas por la TV italiana.
“Física o Química” da una sorpresa
Con menos repercusión, se habló este invierno pasado también en España de embarazos adolescentes. Quizá porque nos quedamos con el disparate que supuso la miniserie de Tele 5, El pacto. Y no se dio importancia a otra serie de producción local –Física o Química, de Antena3-, que nos ha brindado una agradable sorpresa al tratar este tema, aunque en otros deje mucho que desear.
En la cuarta temporada de Física o Química, una de las protagonistas queda embarazada después de una relación fortuita con el macarra del colegio. A pesar de las presiones de su madre, que propone una inmediata «interrupción del embarazo», la chica decide sacar adelante a su hijo. Y, en el proceso, asistimos al efecto re-formador que la paternidad ejerce sobre el irresponsable y conflictivo padre prematuro: un cambio radical en su estilo de vida, que asombra a propios y extraños. Con el añadido efecto balsámico y enriquecedor en el grupo de amigos que apoya a la futura madre. Por contraste, en la recién estrenada temporada (sólo tres episodios emitidos) se apunta la posibilidad de un nuevo embarazo, con resultado incierto.
El respeto por la vida que demuestran estos adolescentes -ni siquiera tratan de justificarlo con argumentos morales o jurídicos- supone un buen toque de atención para legisladores y políticos. Deberían prestar más atención: en su faceta de actores de la vida pública, parece que están perdiendo el contacto con la audiencia.