Ofrecemos una selección de películas editadas recientemente en DVD, con la idea de dar pistas para comprar o alquilar.
::Todos::
Zipi y Zape y el Club de la Canica.
Director: Oskar Santos. Guion: Jorge Lara, Francisco Roncal. Intérpretes: Javier Gutiérrez, Álex Angulo, Javier Cifrián, Claudia Vega, Marcos Ruiz. 90 min.
Zipi y Zape, dos gemelos de 12 años, han cosechado calabazas en junio, y para que preparen los exámenes de septiembre, sus padres les envían en verano a un “curso de sabios” en el colegio Esperanza, centro con fama de severidad paramilitar.
El director y los guionistas han logrado una notable película familiar. Los diálogos tienen gracejo y la trama está bien llevada: el conjunto se sigue con interés. La cinta conecta con clásicos del género como Los Goonies y El secreto de la Pirámide. El guion es ágil y divertido; las interpretaciones, frescas y naturales.
Justin y la espada del valor
Justin and the Knights of Valour
Director: Manuel Sicilia. Guion: Manuel Sicilia y Matthew Jacobs. Animación. 85 min.
Entretenida superproducción española, rodada en inglés y ambientada en un mágico e hiperlegalizado reino medieval. Allí, el idealista adolescente Justin, hijo de un prestigioso abogado, escapa de su casa para cumplir su sueño de convertirse en uno de los Caballeros del Valor, ahora proscritos.
El rico material dramático y cómico de la historia se despliega a través de un ágil guion, con situaciones sugerentes y diálogos chispeantes, muy bien doblados por un reparto de lujo tanto en la versión en inglés como en la española. Y se traduce en imágenes a través de una espléndida animación, cercana a la de las grandes productoras y muy esmerada en sus diseños de personajes, fondos, gestualidad y planificación.
::Jóvenes::
Director: Joshua Michael Stern. Guion: Matt Whiteley. Intérpretes: Ashton Kutcher, Dermott Mulroney, Josh Gad, Ahna O’Reilly, James Woods, J.K. Simmons, Kevin Dunn, Lukas Haas, Matthew Modine. 122 min. (SD).
La película arranca en 2001, con un Steve Jobs avejentado y flaco, pero entusiasta. El resto es un largo flashback que comienza en la universidad y llega hasta su muerte en 2011. El relato es interesante en sus inicios. Toda la aventura empresarial de unos jóvenes que intentan desarrollar una idea revolucionaria en un garaje tiene gracia y atractivo. Buena parte del metraje está dedicada a mostrar que toda la genialidad de Steve Jobs iba acompañada de un carácter insoportable, egocéntrico e insensible que le hacía triunfar en los negocios mientras fracasaba como novio, como padre o como amigo.
Aunque el guion es endeble –porque no cuenta nada que no supiéramos–, la realización de Joshua Michael Stern es competente, la interpretación de Kutcher, notable, y la historia merece la pena.
::Jóvenes-adultos::
Director: Ron Howard. Guion: Peter Morgan. Intérpretes: Daniel Brühl, Chris Hemsworth, Olivia Wilde, Natalie Dormer, Alexandre Maria Lara. 123 min. (VXD)
Rush cuenta la rivalidad dentro y fuera de los circuitos de Fórmula Uno entre dos legendarios pilotos, el británico James Hunt y el austríaco Niki Lauda. El inteligente guion de Peter Morgan explora con éxito, siguiendo las carreras, la idea de cómo dos competidores que se comportan al inicio de su trayectoria como colegiales malcriados aprenden a respetarse.
Los dos actores principales se hacen bien con sus personajes. Chris Hemsworth encaja en la conocida imagen de playboy de Hunt –aunque sobran algunos toscos apuntes de sus escarceos–, mientras que Daniel Brühl está sencillamente sensacional, incluido su acento, como el piloto cerebral y metódico. En ambos asoman de modo plausible sentimientos que ocultaban y que les humanizan.
Director y guionista: Juan Cavestany. Intérpretes: Maribel Verdú, Adriana Ugarte, Alberto San Juan, Antonio de la Torre, Santiago Segura, Coque Malla, Ernesto Alterio, Javier Gutiérrez. 83 min. (S)
Pequeña e inclasificable película episódica rodada sin presupuesto e interpretada por un llamativo elenco de actores españoles que colaboran en el proyecto por amor al arte. Dice Cavestany que quería reflejar la realidad fragmentada que nos rodea y lo hace con una película que no tiene ni principio ni final, ni orden ni concierto, pero que atrapa al espectador desde el primer fotograma. Lo que cuenta Cavestany no es complaciente, es a veces embarazoso y mezquino, es incluso cruel pero no deja de ser tierno y real, como la vida misma.