Varsovia. Gran impacto en la opinión pública ha causado un informe sobre la programación televisiva recién publicado por el diario Rzeczpospolita. Durante una semana (15-21 de noviembre pasado), 25 periodistas vieron todas las emisiones -publicidad incluida- de las cuatro principales cadenas del país -entre ellas las dos públicas- y analizaron el contenido. Los resultados indican, por ejemplo, que durante esa semana, las cuatro cadenas exhibieron 2.366 escenas de violencia -incluidos más de medio millar de asesinatos-, 63 escenas de sexo duro y más de 500 palabras fuertemente ofensivas. Aunque las dos cadenas privadas se llevan la palma, la distancia con los canales públicos no es grande, lo que demuestra que la lucha por la audiencia hace que también la televisión pública recurra a la «basura».
La televisión es la principal ocupación de los polacos durante el tiempo libre. Según las encuestas, el polaco medio ve 3 horas y media diarias de televisión (los fines de semana, una hora más), mientras que sólo dispone de 12 minutos al día para los amigos. Hay momentos en que 18 millones de personas (cerca de la mitad de la población) están sentadas frente al televisor.
Tras la publicación del estudio, los políticos se han rasgado las vestiduras, lamentando lo bajo que ha caído la televisión, en especial la pública. El ministro de Cultura, Andrzej Zakrzewski, ha declarado que el informe «no es tan interesante como aterrador. Muestra que las emisiones culturales han sido sistemáticamente marginadas, para acabar siendo sustituidas por concursos». Según el jefe del comité radiofónico nacional, Juliusz Braun, el informe de Rzeczpospolita no revela sólo el estado de la televisión, sino el de toda una civilización. Otro miembro del mismo comité ha declarado que se debería recurrir más a las multas para meter en cintura a las emisoras. En cambio, los directivos de las cadenas han acusado a Rzeczpospolita de «falta de solidaridad».
El público ha acogido el informe con gran interés. La edición digital de Rzeczpospolita obtuvo un récord de visitantes el día en que publicó el estudio. Asimismo, el periódico ha recibido numerosas cartas de felicitación.
Piotr Kowalski.