Un modo simple de zanjar los debates sociales en temas controvertidos es asegurar que uno esté en el lado correcto de la historia. Ya no hacen falta argumentos ni datos. Basta haber detectado la corriente profunda e irrefrenable por donde discurre nuestro tiempo. La mayoría social va por ahí, y si no la sigues, te quedas en la cuneta. Asegúrate de que estás en el equipo vencedor.
La pretensión de estar en el lado correcto de la historia suele provenir del que va ganando y quiere impedir cualquier resistencia o contraataque con la idea de que “el debate se acabó”. Según su modo de ver, la opinión pública ha aceptado esas ideas, y quien no las comparta se quedará marginado, por no decir estigmatizado. Incluso puede que esas ideas hayan crist…
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